Dos turistas chilenos que estaban de vacaciones en Malasia podrían ser condenados a muerte a raíz de haber participado en una pelea en la que murió en ciudadano malayo, informó ayer su abogado.
Dos turistas chilenos que estaban de vacaciones en Malasia podrían ser condenados a muerte a raíz de haber participado en una pelea en la que murió en ciudadano malayo, informó ayer su abogado.
Los chilenos Fernando Candia, de 30 años, y Felipe Osiadacz, de 28, estaban disfrutando de su primer día de vacaciones en Malasia cuando un confuso episodio terminó con la algarabía: estos jóvenes se vieron envueltos en una pelea que tuvo una víctima fatal, publica la web del diario La Nación. De acuerdo con el relato de sus familiares, "fueron abordados por un malayo, que según el informe forense se encontraba bajo la influencia de estupefacientes". "Este hombre los siguió hasta el hostal luego de exigirles insistentemente que le dieran dinero. Ya en la recepción, pidieron al recepcionista que llame a la policía y entonces el hombre se puso más violento y los jóvenes forcejearon y en defensa propia lograron inmovilizarlo y sin ninguna intención de causarle daño el hombre sufrió un paro cardíaco y murió", abundaron familiares de los jóvenes trasandinos.
"Nuestros hijos son inocentes del cargo que se les imputa. Esto no ha sido más que un terrible accidente que afectó a dos jóvenes que sólo iban a disfrutar de sus vacaciones", enfatizaron los padres.
Diez meses presos
Ahora, a casi diez meses de su detención en la prisión de Sungai Buloh tras ser acusados de homicidio, quien habló fue uno de sus abogados, que los representará cuando sean juzgados en agosto en Kuala Lumpur, fecha en la que podrían afrontar la pena de muerte.
"Es un trance durísimo para todos, pues han debido soportarlo y además costear alimentos, medicamentos y su defensa", cuenta Juan Carlos Manríquez, abogado especialista en derecho internacional. "Han perdido mucho peso, su estado de salud es precario y no tenemos la certeza de que les hayan aplicado las vacunas que les proporcionamos", agregó el letrado, quien además explicó que no tuvo contacto con los jóvenes.Sobre su estrategia, Manríquez indicó que lo que buscarán es "establecer que la muerte se dio en un contexto de imprudencia" para conseguir "una pena menor" debido a que "son extranjeros sin antecedentes".
Sobre las características del sistema penitenciario, advirtió: "La están pasando muy mal. No sé si habrá diferencias con los presos locales, pero las condiciones, por lo que hemos recibido, son duras. Por lo que hemos sabido es un régimen estrictísimo, con horas de encierro prolongadas en condiciones muy difíciles".
Para finalizar, dijo sobre sus defendidos: "A pesar de lo estricto del régimen penitenciario confían en que no han cometido homicidio alguno y esperan volver a su país. Nosotros esperamos lo mismo".
Por Facundo Borrego
Por Martín Stoianovich