Dos marplatenses, Maximiliano Ludvik (29) y Emmanuel Soria (34), llevan más de 48 horas desaparecidos en el mar Mediterráneo en España. El domingo a la mañana ingresaron al mar en la ciudad de Málaga, para hacer "paddle surf" mientras miraban el amanecer, pero nunca regresaron. La tabla, que es inflable, fue encontrada un día después: estaba a 24 km de la costa. Son intensamente buscados por las autoridades locales que desplegaron embarcaciones y un helicóptero.
Ambos son aficionados a los deportes acuáticos y saben nadar bien. Pero ninguno de los dos era experto en "paddle surf". Maximiliano había comprado la tabla por internet dos semanas antes y la habían usado en tres o cuatro ocasiones para practicar, según contó Camila Soria, hermana de Emmanuel, en diálogo con Antena 3.
Al ver que los jóvenes no regresaban, y con alerta amarilla por fuertes vientos, Camila fue a buscarlos a la playa, pero no los encontró. Tampoco pudo contactarse con ellos: habían dejado los celulares en su casa. Un llamado al teléfono de Maxi encendió las primeras alarmas. Su jefe y dueño de la heladería “El Barrio” de Málaga, quería saber por qué no se había presentado al trabajo.
La familia de Soria volvió a la playa, Camila empezó a llamar a los hospitales, pero no había rastro de los marplatenses por ningún lado. Finalmente, la hermana de Emmanuel se presentó en la Comisaría de Policía Nacional de Málaga y radicó la denuncia por desaparición. Desde la noche del domingo, el centro de Salvamento Marítimo y Aéreo coordina la búsqueda de los jóvenes.
Maximiliano y Emmanuel son dos amigos oriundos de Mar del Plata. Maxi fue el primero en llegar a España. El joven de 29 años antes visitó otros destinos europeos, entre ellos, Amsterdam y Dinamarca.
A fines de abril, Ludvik comenzó a buscar “trabajo serio” en Málaga. Así lo comunicó en Facebook: “Soy argentino, con papeles en regla, pasaporte italiano y Número de Identidad de Extranjero (NIE). Me desenvuelvo bien para muchos aspectos, lo que más me gusta es la venta minorista en una tienda o comercio, pero me adapto a lo que sea. Busco trabajo serio”, escribió.
Meses después, se encontró con su amigo, Emmanuel, que había viajado a Málaga de vacaciones. Lo hizo con su madre y su hermana Camila. Viajaron a visitar a su hermano Santiago, que vive ahí. El pasado 12 de agosto Soria publicó una foto con sus parientes en la playa. “Verano español con la familia”, escribió. Tenía previsto retornar al país en septiembre.
Tanto Soria como Ludvik comparten su afición por el club Argentinos del Sud, un club social y deportivo de Mar del Plata, donde Emmanuel jugó desde chico y llegó a ser el capitán de la Primera División. No es el único de los Soria vinculado a la institución deportiva: su padre, Carlos Soria, quien murió en 2016, fue entrenador de Inferiores, coordinador general del fútbol y directivo. Sus hermanos también jugaron desde chicos hasta llegar a la máxima categoría.
Tras la noticia de la desaparición, el club suspendió sus actividades para los días lunes 28 y martes 29 y difundió un comunicado solidarizándose con las familias de los jóvenes. “Deseamos profundamente la pronta aparición de ambos. Si algo nos caracterizó siempre fue nunca perder la fe ante ninguna situación. Mantendremos al tanto sobre cualquier novedad y rogamos seguir difundiendo la noticia de la búsqueda y la colecta”, publicaron en su cuenta de Facebook.
La colecta a la que hacen referencia es la que iniciaron familiares de Maxi y Emmanuel para emprender viaje a España y sumarse a la búsqueda de los jóvenes. “Seguimos recibiendo ayuda. Es un montón. Agradezco la fuerza y la fe que nos transmite la gente. Los vamos a encontrar. No tenemos dudas. Son excelentes personas”, dijo este martes a la mañana a A24, el hermano de Emmanuel, Francisco Soria, antes de abordar un vuelo desde el Aeropuerto de Ezeiza.