Desarman un grupo de exterminio
Un grupo de exterminio, formado por policías civiles y militares que mataron por su propia cuenta a
más de 50 personas, fue desarticulado por las autoridades del estado brasileño de Pará, según ha
informado el gobierno de esa entidad del norte amazónico del país.
2 de marzo 2008 · 00:14hs
Un grupo de exterminio, formado por policías civiles y militares que mataron por su propia
cuenta a más de 50 personas, fue desarticulado por las autoridades del estado brasileño de Pará,
según ha informado el gobierno de esa entidad del norte amazónico del país.
La actuación policial y del Ministerio Público llevó a la detención de 23 personas, entre
civiles y policías militares, acusadas de pertenecer al grupo, dijeron en una rueda de prensa
conjunta el secretario de Seguridad de Pará, Geraldo Araujo, y los jefes policiales de ese extenso
estado del nordeste brasileño.
Denuncias anónimas. La propia policía militar recogió denuncias anónimas a través
de un servicio telefónico oficial que hablaban de la existencia del grupo de exterminio, que
actuaba en la región metropolitana de Belén, la capital de Pará, según los portavoces
consultados.
Los arrestados están acusados de los más diversos crímenes, que van desde homicidios, tráfico de
drogas, y detención ilegal de personas, hasta tráfico de armas, asociación para delinquir y
robo.
Las detenciones fueron practicadas en Belén y en la ciudad de Redención, en el sur de Pará, y
además de los policías algunos civiles integraban la banda.
"Navaja en la carne”. En medio de la operación, bautizada “Navaja en
la carne”, los fiscales solicitaron 32 órdenes de arresto temporal y 35 de búsqueda de los
sospechosos.
La acción criminal del grupo se inició con la eliminación de bandidos. “Luego pasaron a
eliminar personas, conforme la conveniencia de quien encomendaba el servicio, violando el estado
democrático y de derecho y el sistema de seguridad pública actuando en nombre del estado de
Pará”, según informó el secretario Araujo.
Hasta el momento, las investigaciones apuntan a 23 homicidios en Belén, y en algunos casos los
criminales llegaron a usar patrullas y armas oficiales.
“Se estima que por lo menos 50 muertes fueron ejecutadas por el grupo”, según
advirtió el funcionario oficial. Entre los primeros detenidos, hay 13 policías militares que serán
recluidos en cárceles de la propia institución.