El Papa Francisco confesó que quiere “mucho al pueblo cubano, lo quiero mucho y tuve buenas relaciones humanas con gente cubana, y también lo confieso, con Raúl Castro tengo una relación humana”.
El Pontífice también explicó por qué no nombra a Putin cuando aborda el problema de la guerra.
El Papa Francisco confesó que quiere “mucho al pueblo cubano, lo quiero mucho y tuve buenas relaciones humanas con gente cubana, y también lo confieso, con Raúl Castro tengo una relación humana”.
“Cuba es un símbolo, Cuba tiene una historia grande, yo muy siento muy cercano, incluso a los obispos cubanos”, subrayó el Pontífice, quien visitó la isla en septiembre de 2015 en una gira que incluyó además Estados Unidos.
El Papa destacó además que quedó “contento cuando se logró ese pequeño acuerdo con los Estados Unidos”, al recordar el denominado “deshielo” en el que el Vaticano intervino para acercar a los entonces presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
Así como negó las críticas por su supuesto acercamiento a Rusia, Francisco aprovechó la entrevista con la cadena que se emite desde Miami para un público latino residente en Estados Unidos y rechazó también las acusaciones de “comunista” que le hacen desde ciertos sectores de la prensa.
“Son grupos de comunicación muy ideologizados que se dedican a ideologizar la postura de los otros. Cuando me acusan de comunista digo: 'qué trasnochado está esto'. Estas acusaciones ya pasaron, las veo como trasnochadas. Las hacen pequeños grupos ideologizados”, criticó.
Francisco reveló que no acusa en público a Rusia de la invasión a Ucrania porque prefiere “hablar de las víctimas que de los victimarios” y cree que “ya se sabe quién lo hace”.
“Me gusta más hablar de las víctimas que de los victimarios. Hablo de un país que es agredido, que hay cosas que estamos leyendo salvajes, ya se sabe quién lo hace, ¿no?”, dijo el pontífice en una entrevista con la cadena Univisión al ser consultado sobre por qué a más de cuatro meses de iniciado el conflicto aún no mencionó a Rusia como invasor.
“¿Para qué seguir acusando?”, se preguntó Jorge Bergoglio, quien consideró que no decir directamente el nombre del agresor es “una manera de dejar la puerta abierta a la conciencia” para posibles soluciones.
“Una cosa es manifestar el dolor por los efectos de esa acción y otra es decir: 'usted es un sinvergüenza porque está haciendo esto y esto'”, argumentó el Papa.
“¿Para qué cargar más las tintas sobre una cosa que por ahí se puede cambiar o resolver o detener?”, añadió.
Francisco desestimó además las críticas que lo acusan de ser filorruso por no mencionar directamente a Rusia como país invasor.
“Me río. La capacidad de opinión de la gente no tiene límites. Hay opiniones que son sensatas, sanas y hay opiniones que se guían de lo que recibieron en el último mensaje en Twitter”, razonó.