La pandemia puso en jaque los encuentros amorosos. El temor al contagio del coronavirus acentuó las reticencias que surgen cuando se enfrenta el desafío de conocer alguien nuevo en la vida. A la pregunta habitual sobre cómo abordar a una persona que ha despertado interés, y que conlleva un natural miedo al fracaso, se sumó la preocupación generada por la enfermedad que, antes de la aparición de las vacunas, era letal.
Al flexibilizarse las restricciones, volvió con fuerza la cuestión sobre qué estrategia de seducción puede de reducir los márgenes de error a la hora del galanteo. Sobre la base de esta premisa se llevó adelante un estudio en conjunto desarrollado por el departamento de Psicología de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU), la Universidad Estatal de Nueva York en Oswego y la Universidad Bucknell en Pensilvania. Y las conclusiones resultaron asombrosas.
La investigación, titulada “Perceived Effectiveness of Flirtation Tactics: The Effects of sex, Mating Context and Individual Differences in US and Norwegian Samples“, se propuso determinar cuáles son las técnicas de "levante" más eficaces, tanto para hombres como mujeres, a partir del análisis de una muestra de mil estudiantes divididos en dos grupos: uno, en Noruega y otro, en Estados Unidos, y luego cruzar los datos para obtener el resultado final.
A los encuestados se les proporcionó un cuestionario en el que se les pedía que valoraran la eficacia de 40 tipos diferentes de coqueteo a la hora de buscar una relación a corto o largo plazo. Para obtener las conclusiones finales, el equipo de investigación también tuvo en cuenta la extroversión de los participantes, la edad, si eran o no creyentes, la disposición al compromiso y, la variable más importante, su atractivo en el mercado de las citas.
"Las diferencias individuales en cuanto a edad, religiosidad, extroversión, atractivo personal y preferencias por las relaciones sexuales a corto plazo tuvieron poco o ningún efecto sobre la eficacia que los encuestados consideraban que tenían las distintas tácticas de flirteo", plantea el equipo de investigación que se planteó una pregunta que, para los solteros que buscan pareja, vale más que un millón: ¿qué realmente funciona en el coqueteo?
Una de las cuestiones más desafiantes del trabajo fue intentar de establecer un canon que funcione para múltiples individuos a la hora de atraer y seducir. De acuerdo con el estudio, frente a un universo tan heterogéneo, un factor determinante a la hora de valorar aspectos, cualidades o comportamientos de una pareja potencial son las preferencias compartidas que van más allá de las diferencias culturales.
La infalible estrategia del humor
Así fue que los científicos advirtieron que, a la hora de flirtear, el humor suele ser la característica más valorada y que, en promedio, tiene más éxito. Sin embargo, el relevamiento evidenció que la elección de la pareja depende de la idea que preestablecida sobre lo que se busca. En otras palabras, el coqueteo y la elección depende de los resultados deseados. Los que ambicionan una aventura de una noche tienen señales diferentes a los que buscan una relación a largo plazo.
"Lo más eficaz depende del sexo y de si el objetivo del flirteo es una relación a largo o a corto plazo", advirtió el profesor del Departamento de Psicología dela NTNU, Leif Edward Ottesen Kennair. "La gente cree que el humor, o ser capaz de hacer reír a otra persona, es más eficaz para los hombres que buscan una relación a largo plazo", dice Kennair. "Pero reírse de los chistes de la otra persona es una táctica de coqueteo eficaz para ambos sexos", añadió.
“Flirtear involucra diferentes señales que las personas se envían mutuamente. Se hace para atraer a un/a compañero/a potencial. Tanto los hombres como las mujeres flirtean para obtener la atención de una persona deseada y quizás para lograr algún resultado romántico o sexual de ese encuentro”, señaló Kennair. “La gente considera que las señales de que estás sexualmente disponible son más efectivas para las mujeres que están buscando una relación a corto plazo”, explicó.
Según el estudio, el contacto amistoso, un abrazo o un beso en la mejilla, no es suficiente cuando se busca una aventura rápida. Las mujeres requieren señales más directas y claras, en tanto que los hombres suelen apelar a más de una técnica. Los investigadores encuestaron a cerca de 1.000 estudiantes de Noruega y Estados Unidos. Los participantes valoraron la eficacia de 40 tipos diferentes de coqueteo.
La voluntad de comprometerse
"Las tácticas que se juzgaron más eficaces para las mujeres para una aventura de una noche fueron exclusivamente sexuales o físicas", señalan las conclusiones del estudio. Y añaden: "En cambio, los hombres fueron juzgados más eficaces si, además de las tácticas físicas y sexuales, también sonreían, mostraban interés en las conversaciones, hacían cumplidos y la hacían reír".
El equipo descubrió que, para los hombres que buscan relaciones a largo plazo, "los signos de generosidad y la voluntad de compromiso funcionan mejor".
Los investigadores aplicaron la teoría de las estrategias sexuales como marco para su trabajo. La teoría, que también se han utilizado en otros contextos que tratan de cómo proceden los hombres y las mujeres para encontrar pareja, postula que los seres humanos han desarrollado un complejo menú de estrategias de apareamiento, algunas muy diferentes entre los sexos. No obstante, esta es la primera vez que la teoría se utiliza para examinar la eficacia del coqueteo.
"Los resultados encajan perfectamente con lo que sabemos por la literatura sobre la autopromoción", asegura Kennair, quien dio un consejo: dado que el humor puede no ser algo natural para muchos, podría ser importante empezar con otra técnica eficaz de coqueteo como la sonrisa y el contacto visual antes de trabajar las demás habilidades. "Luego puedes construir tus habilidades de coqueteo a partir de esa base, utilizando tácticas más avanzadas", concluyó.