Las distintas líneas ferroviarias nacionales transportarán este año 367 millones de pasajeros, 85 millones más que en 2015, y los funcionarios del área esperan nuevos récords en los próximos años, a medida que mejoran los indicadores de eficiencia, regularidad y calidad del servicio.
"Transportamos hoy más de un millón de pasajeros por día, lo cual representa un salto de 30 por ciento en el último trienio, pero en días hábiles el crecimiento llega al 48 por ciento", dijeron a Télam fuentes de la empresa estatal Trenes Argentinos Operaciones.
La compañía controla siete servicios regionales y otros tantos de larga de distancia que unen 3.870 kilómetros de red ferroviaria en 12 provincias, lo cual implica comunicar 360 estaciones en todo el país.
El aumento de servicios diarios creció 20 por ciento durante la actual gestión. Esta proporción se elevó a 26 por ciento los días hábiles, lo cual es atribuido a las acciones emprendidas para ofrecer a los pasajeros más comodidad, seguridad y cumplimiento.
"Mejoramos todos los índices: se cumple en un 92 por ciento el cronograma de trenes que prometemos que vamos a correr y en un 86 por ciento los horarios en que decimos que van a llegar", dijeron en Trenes Argentinos.
Los funcionarios resaltaron que "si se quitan las causas externas, como los cortes de vías, los siniestros con autos que cruzan con barreras bajas y el alto índice de suicidios, estaríamos arriba de 95 por ciento de cumplimiento y 90 por ciento de regularidad, estándares comparables con cualquier operación ferroviaria de primer nivel".
La expansión de los servicios se respaldó además en las mejoras de infraestructura y en la adquisición de coches y locomotoras, lo cual, sumado al aumento de tarifas, se reflejó en un aumento de 170 por ciento en la facturación.
Los voceros oficiales consultados vincularon los avances en la cantidad y calidad de los servicios con el "fuerte aumento de la eficiencia de la gente que trabaja con nosotros, ya que la dotación es hoy de 22.900 empleados, apenas superior a la de 2015". Otro factor relevante se relacionó con "la puesta en condiciones de los trenes y la infraestructura para brindar un buen servicio, lo cual incluyó nuevos talleres y el equipamiento de los viejos, de manera de contar con mayor disponibilidad de material rodante, correr más trenes y bajar los índices de fallas".
"Las cancelaciones y sorpresas para el pasajero por cuestiones que atañen al material rodante son mínimas" y las fallas se concentran básicamente en las puertas, ya que "se descalibran porque a veces los pasajeros las traban", aseguraron en Trenes Argentinos.
En cuanto a la renovación de talleres, este año ya se terminaron el de Tapiales. en la provincia de Buenos Aires, para el Belgrano Sur, que "está al nivel de cualquiera en el mundo", y el de kilómetro 5, del Roca, mientras en mayo próximo estará listo el de Tolosa, también en Buenos Aires, cercano a la ciudad de La Plata. En 2019 comenzarán las obras del taller de kilómetro 4 (ubicación respecto de la estación porteña de Constitución) que era de la extinta Ferrobaires y se convertirá en el más grande del país para reparaciones pesadas, tras una inversión de 90 millones de dólares con recursos prestados por el Banco Interamericano de Desarrollo destinados a la electrificación del Roca.
También aumentó la inversión en mantenimiento de vías y en los sistemas de señalamiento y eléctricos, que bajaron sus índices de fallas.