Un tribunal pampeano declaró a Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez culpables de la muerte de Lucio Dupuy. La progenitora de Lucio fue condenada por homicidio con tres agravantes: alevosía, ensañamiento y vínculo. En cambio, su novia, por los de alevosía y ensañamiento.
Así lo determinaron los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora, quienes además condenaron a Páez por abuso sexual ultrajante, cargo en el que resultó absuelta la madre del menor.
Las autoridades en seguridad de la provincia pampeana diagramaron un operativo en los alrededores de los tribunales de Santa Rosa, capital provincial, para evitar los desbordes ya que hubo en las inmediaciones una marcha en reclamo de justicia.
Lucio Dupuy, de 5 años, fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa, La Pampa. Más precisamente, en la vivienda de la calle Allan Kardec al 2300 de la ciudad de Santa Rosa, donde residía con su madre, Magdalena Espósito Valenti, y la pareja de ella, Abigail Páez.
Fuentes judiciales informaron a Télam que, si bien en Santa Rosa es usual que los veredictos se den a conocer por escrito, en este caso se dispuso leerlo en la audiencia, a la que fueron convocadas las partes y a la que tendrá acceso la prensa. En este marco, los familiares paternos de Lucio convocaron a una marcha en reclamo de justicia en cercanías del palacio de justicia, que se encuentra totalmente vallado.
El médico forense que hizo la autopsia al cuerpo de Lucio contó antes del juicio que "en 27 años de profesión" y tras haber intervenido en "32 casos de niños golpeados", nunca había visto algo así.
En tanto, la familia paterna del niño, representada por el abogado Mario Aguerrido, adelantó a Télam que denunciará al Ministerio de Salud provincial por no haber actuado ante situaciones de violencia previas sufridas por el niño y atendidas en hospitales de la provincia, al tiempo que pidió el juicio político para la jueza Ana Clara Pérez Ballester, quien le dio la tenencia del niño a su madre a pesar de que estuvo ausente dos años.
A raíz del caso de Lucio, a fines de noviembre pasado, un plenario de comisiones de Legislación General, Educación y Cultura, y Población y Desarrollo Humano del Senado dio dictamen favorable a un proyecto de ley que crea un Plan Federal de capacitación para el personal del Estado sobre derechos de niñas, niños y adolescentes.
Y el 26 pasado, mediante la publicación en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional decretó la ampliación del temario de las sesiones extraordinarias para incluir el tratamiento del proyecto, denominado "Ley Lucio".
Además, más de 149 mil personas adhirieron a una petición que fue lanzada en la plataforma Change.org (www.Change.org/JusticiaPorLucio) que exige "¡Justicia por Lucio! Condenen a toda la cadena de responsables del crimen".
Declaración
Las dos acusadas declararon durante el juicio, y en ambos casos intentaron minimizar la participación en el hecho.
La madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti, apuntó contra el padre de su hijo, Christian Dupuy, y dijo al declarar en la última jornada del juicio: “Se me critica a mí, pero no al progenitor, porque decirle padre le queda grande. A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos. Sin embargo, en todo momento se desentendió de la criatura”.
Durante su declaración, en la que no aceptó preguntas, la mujer de 25 años y quien vivía en Santa Rosa, recordó que esa mañana dejó a su hijo “con vida” al cuidado de su novia para irse a trabajar al Hotel Mercure, del Casino Club de Santa Rosa, y que “al día de hoy” sigue “sin poder creer” lo que le ocurrió. Afirmó que a su hijo lo “llora en privado” porque es “más humano que hacerlo delante de personas que no lo conocieron” y que dijeron “un montón de cosas” sobre su “supuesto rechazo a la maternidad”.
Antes, el 7 de diciembre último, Abigail Páez, de 28 años, reconoció ante los jueces que golpeó a Lucio y dio detalles de la agresión: “Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde, la verdad, ni sé por qué tampoco”, contó, al tiempo que comenzó a llorar.
“No le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. l intentaba hablar, estaba consciente todavía”, agregó.
Luego dijo que vio que el niño “se estaba debilitando o desvaneciendo” por lo que lo tapó con su toallón y lo llevó a su pieza: “Lo senté en la cama y me fui a buscar ropa a su pieza para cambiarlo, lo más rápido posible porque era una situación muy desesperante en la que no sabía cómo reaccionar, ni que hacer para que él se recomponga”, continuó.
Páez contó cómo Lucio perdió el conocimiento: “Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba”, resaltó.
Páez dijo que intentó hacerle RCP, aunque no sabe si lo hizo bien o si pudo haberlo lastimado, tras lo cual lo llevó a la salita médica.