El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, minimizó ayer las ofertas de ayuda internacional contra los incendios en la Amazonia al afirmar que "Brasil no tiene precio" y anunció una reunión para el 6 de setiembre en la ciudad de Leticia, Colombia, de todos los países amazónicos, menos Venezuela.
El aumento de las quemas en los pastizales para la actividad agropecuaria y los incendios intencionales en reservas indígenas y áreas protegidas en Brasil provocaron un inédito enfrentamiento entre Brasil y Francia, con el presidente Bolsonaro y Emmanuel Macron como protagonistas.
Piñera explicó que le ofreció cuatro aviones para combatir los incendios forestales, pero que cada país es soberano de aceptar o no la ayuda, en alusión a la negativa de Bolsonaro a recibir 20 millones de dólares ofrecidos por Macron por parte del G-7, grupo de los siete país más ricos del mundo.
Tras aceptar diez millones de libras de ayuda de Gran Bretaña, Bolsonaro volvió a hablar sobre la oferta del G-7 liderada por Macron: "Parece que nuestro precio son 20 millones de dólares, (pero) Brasil no tiene precio, 20 millones o 20 trillones es lo mismo. Podemos aceptar ayuda en forma bilateral hasta porque en el futuro podremos ayudar a otros".
Macron reaccionó cuando Bolsonaro acusó a las ONG de haber incendiado la selva brasileña y lo llamó "mentiroso", tras las amenazar con que podría salir del acuerdo UE-Mercosur.
"Macron ofendió al presidente electo democráticamente y después relativizó la soberanía amazónica. Esto despertó el sentimiento patriótico del brasileño y de otros países amazónicos", dijo Bolsonaro, que calificó a al presidente francés de "izquierda" y a él de "centroderecha". "Es de izquierda por cuestión de comportamiento", subrayó el ex capitán procesado por apología de la violación ante las preguntas acaloradas de los periodistas, con Piñera, de la derecha chilena, a su lado. Ayer Bolsonaro retiró de su Facebook un comentario que tensó las relaciones al reírse supuestamente de la apariencia de la primera dama francesa, Brigitte Macron.
Por su parte, la escasa información oficial sobre el combate a los incendios ayer tuvo una nota relevante ya que agentes de la policía federal detectaron que delincuentes incendiaron la reserva indígena de 219 mil hectáreas Areoes, donde vive la etnia Xavante, en el norte del estado de Mato Grosso, centro-oeste de Brasil.
Tras recibir al presidente chileno, Sebastián Piñera, Bolsonaro fue el encargado de anunciar la cumbre presidencial de los países de los países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OCTA) en Leticia, ciudad colombiana de la Triple Frontera con Perú y Brasil.
"Nos reuniremos con esos presidentes, excepto el de Venezuela, para discutir una política única nuestra de preservación del medio ambiente así como la exploración de (una) forma sustentable de nuestra región", dijo Bolsonaro, que defiende el cese de las reservas indígenas para permitir la actividad económica como la minería. Por este criterio, unas 700 comunidades indígenas del estado de Amazonas, el más grande del país, repudiaron al presidente y su política hacia la región. Brasil posee el 60 por ciento y forman parte de la OTCA Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, aunque esta última no fue invitada, a pesar de que el presidente Nicolás Maduro fue el primero que convocó a la reunión del organismo regional.
Francia tiene una porción de la selva amazónica con su territorio de ultramar Guyana Francesa, pero tampoco fue invitado.
arde el amazonas. Denuncian que delincuentes incendiaron una reserva indígena, al norte de Matto Grosso.
Las cenizas del Amazonas llegaron ayer a Rosario
Rosario amaneció ayer rodeado por nubes de cenizas que por los vientos del norte llegaron desde el Amazonas, donde los incendios devastaron miles de hectáreas de bosque tropical.
El titular de Defensa Civil de la Municipalidad, Gonzalo Ratner, confirmó a La Capital que las nubes grises que aparecieron ayer son consecuencia de ese fenómeno, aunque aclaró que no tiene ningún tipo de secuela para la población.
"Es imperceptible para nosotros, ni en el olfato ni en la visión, hay presencia en las nubes a más de 1.500 metros y no tiene ninguna afectación a las personas", explicó para agregar que la visibilidad en Rosario era "normal, de 15 kilómetros".
Ratner precisó que "las nubes de cenizas se pueden percibir al atardecer y al amanecer, se trata de una nubosidad grisácea alrededor del sol pero nada más que eso". "Se puede confundir con niebla, pero hoy no hay niebla", advirtió.