Deliberadamente, no uso el termino clásicos , pues en el conservaitoire de Citroën no solamente hay autos antiguos, si no que se custodia literalmente, todo el patrimonio histórico de Citroën, incluidos muchos prototipos, conceptos y rarezas como el motor rotativo que Citroën fabricó en los 70, algunos de épocas muy cercanas en el tiempo, como el prototipo del primer Citrën Xsara Picasso.
Tampoco es un museo al uso este lugar, a pesar de que reciba unas 2.000 visitas cada año, ya que no fue concebido como tal hasta el año 1998, sino más bien como un espacio de almacenaje y, como su nombre indica, de conservación. Por entonces, quizá alentados por la historia de los prototipos del Citroën 2 CV emparedados durante la II Guerra Mundial en Citroën se dieron cuenta de la necesidad de preservar las docenas, centenares de sus clásicos y coches de salón que se repartían sin demasiado orden ni concierto por diversas localizaciones. La marca había iniciado mucho tiempo atrás, a comienzos del Siglo XX, esta fabulosa colección Citroën que incluye piezas de la maquinaria con la que llegó a fabricar hasta 25 millones de obuses durante la Gran Guerra.