El ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, llamó a la población a hacerse test de coronavirus varias veces por semana, debido al avance de la variante Ómicron y al fuerte repunte del número de contagios y de la incidencia.
El ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, llamó a la población a hacerse test de coronavirus varias veces por semana, debido al avance de la variante Ómicron y al fuerte repunte del número de contagios y de la incidencia.
En caso de que se haya tenido contacto con un infectado y que haya recibido la dosis de refuerzo, dijo Lauterbach, "es recomendable incluso hacerse un test diario”. Según el ministro esto es necesario debido a que los test no reaccionan siempre ante Ómicron al comienzo de una infección. La frecuencia de los test aumentan la seguridad, según Lauterbach, quien recomendó además el uso de mascarillas FFP2 (similares a las KN95) siempre que se esté con otras personas en espacios cerrados.
Alemania registró este domingo 52.504 nuevos contagios de coronavirus, 15.952 más que la semana pasada, según las últimas cifras del Instituto Robert Koch (RKI). La incidencia semanal es de 515,7 contagios por cada 100.000 habitantes, con lo que alcanzó un nuevo récord y se situó por primera vez por encima de 500. La incidencia es un factor que se observa con atención, porque la propagación de la variante Ómicron no ha repercutido aún en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Alemania, pero posiblemente en una o dos semanas la cifra de pacientes aumentará considerablemente, según el portavoz de la Asociación Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Emergencia (DIVI), Christian Karagiannidis.
Karagiannidis avisa que se infectan principalmente los jóvenes de hasta 35 años y cada vez hay más contagios que afectan a personal de infraestructuras críticas, por lo que los hospitales tienen que prepararse para la escasez de personal. "Si ahora dejamos que todo el proceso de infección se desarrolle de forma extrema y aceptamos incidencias muy elevadas, entonces también aceptamos que el virus encontrará con toda seguridad a los no vacunados", señala. Por Covid o causas relacionadas con la enfermedad fallecieron en la última jornada 47 personas, por lo que el número de muertos por la pandemia alcanzó los 115.619 en Alemania. La cifra de contagios desde el comienzo de la pandemia ha subido a 7.965.977.
Un 72,6 por ciento de la población ha recibido la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus, un 46,6 por ciento la dosis de refuerzo y un 75 por ciento al menos la primera dosis. El objetivo del gobierno federal es que a finales de enero el 80 por ciento de la población haya recibido al menos una primera dosis de la vacuna.
El gobierno alemán aprobó el miércoles el marco legal para las nuevas normas de cuarentena por las que las personas que hayan recibido una dosis de refuerzo de la vacuna del coronavirus “no tendrá que guardar cuarentena en caso de ser contacto estrecho de una persona infectada"
El Parlamento de Francia aprobó, tras semanas de debate, el proyecto de ley que reemplaza el pasaporte sanitario por un pase de vacunación desde los 16 años. Implicará mayores restricciones a la actividad de los no inmunizados. Francia tiene un porcentaje alto de población contraria a las vacunas, todo un problema para combatir la pandemia.
El texto, aprobado por 215 votos a favor, 58 en contra y 7 abstenciones, será enviado al Consejo Constitucional por los legisladores opositores del socialismo, en busca de que se respeten las "libertades fundamentales". Ese paso obligará a esperar para su puesta en marcha, pese al apuro del gobierno del presidente Emmanuel Macron, que pretende que la ley entre en vigor lo antes posible ante el aumento de casos de Covid por la variante Ómicron. Con una media de 300.000 contagios diarios en la última semana, el Ejecutivo francés espera poner en marcha el pase de vacunación cerca del jueves 20.
El pase de vacunación impedirá el acceso de los no vacunados a espacios claves para la actividad recreativa o para la asistencia al trabajo, como trenes, restaurantes o cines. Es decir: solo podrá asistir a esos lugares o utilizar esos servicios quien cuente con el esquema de inmunización completo. El actual pase, en cambio, incluía la posibilidad de presentar un test negativo o haber superado recientemente la enfermedad.
El nuevo documento se exigirá a partir de los 16 años, mientras que a los menores de 12 a 15 años se les seguirá pidiendo el actual pase sanitario. La implementación del pase de vacunación estaba prevista para el 15 de enero pero se retrasó al surgir desacuerdos entre los legisladores por las distintas versiones de la norma. Una vez aprobada la norma, quienes elijan no vacunarse tendrán restringido su acceso a todo tipo de eventos culturales -como cines, teatros o conciertos- y también espacios sociales -bares y restaurantes- e incluso al transporte de media y larga distancia, lo que prácticamente reduciría a cero su vida social.
También aumentarán las sanciones para quienes sean descubiertos con un pasaporte de vacunas falso, con penas de hasta un máximo de cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa. El ministro de Salud, Olivier Véran, destacó en su cuenta de Twitter que con el nuevo pase de vacunación, “Francia dispone de una nueva herramienta para proteger a nuestros conciudadanos". Según cifras oficiales, Francia registró ayer algo más de 324.000 nuevos contagiados, con lo que llega a 13.600.000 positivos desde el inicio de la pandemia.