En tanto, personal de la comisaría 33ª de la Policía de la Ciudad fue a la sucursal de la cadena de electrodomésticos y secuestró los servidores del cartel electrónico para que sean peritados y determinar si se puede descubrir cómo fue hackeado.
Todo se inició en el local ubicado en la esquina de la avenida Cabildo y Mendoza, cuando la pantalla situada encima del comercio empezó a proyector filmaciones pornográficas homosexuales.
Los transeúntes no podían salir de su asombro al ver las imágenes y muchas madres optaron por evitar que sus hijos pequeños levantaran la mirada hacia ese lugar.
Enseguida, apareció un mensaje con la frase "Macri gato!, Viva Perón!", mientras que luego la leyenda pasó a ser "Macri gato! Basta de porno, no?".
Los empleados del local, advertidos sobre la irregularidad, decidieron apagar la pantalla.
Posteriormente, arribaron al lugar efectivos de la Policía de la Ciudad para secuestrar el material e iniciar la investigación correspondiente.