“Nosotros queremos vivir de la música”. La revelación es unánime y contundente. Santiago, Santino y Axel, tres chicos de 15 y 16 años, avanzan con fuerza para cumplir ese deseo. Todos se reconocen tímidos pero aseguran que cuando están ensayando, o en un escenario, se transforman. Ahí sucede la magia, esa energía tan particular que pueden lograr las melodías y las letras.
Santiago “Porra” Dasso y Axel Aguilar se conocían de la Escuela Arino, en Funes. Para fin de año, el colegio suele organizar una despedida para los que terminan quinto año e invitan a todos los alumnos que tengan algún talento artístico a formar parte de ese acto. Y así fue como los dos se subieron al escenario a interpretar dos temas, uno de Soda Stéreo, De música ligera, y otro de Cerati, Adiós. Santiago como cantante, Axel en la guitarra.
La repercusión fue buenísima. “Nos dimos cuenta de que sonamos re bien”, cuentan con una mezcla hermosa de inocencia y entusiasmo. Esa chispa que se encendió aquella noche siguió brillando. Vinieron los ensayos y las ganas de crecer. Fue el inicio de Soda Espíritu, la banda tributo a Soda más joven de la Argentina y que hoy tiene una gran proyección.
Un tiempo después, y por esas vueltas que tiene el destino, Santino Gutiérrez se sumó con sus teclados. En menos de un año ya hicieron un montón de presentaciones en ferias y bares y este domingo 11 de agosto, el día del cumpleaños de Gustavo Cerati, tocarán a las dos de la tarde en un evento organizado por Punto Funes y el Mercado Don Bosco (y con el apoyo de la empresa SuxSolar), un lugar emblemático de la ciudad por el que circula muchísma gente todos los fines de semana. La propuesta, que es también un nuevo desafío, los llena de alegría y adrenalina, pero también de responsabilidad.
“Nos estamos preparando con todo, ¿las expectativas? Las mejores”, dicen durante la charla con La Capital en uno de los bares que está a metros del lugar en el que se presentarán el domingo.
Emociones y deseos
Los tres artistas llegan acompañados de sus familias a la entrevista. Madres, padres, hermanos miran de cerca la escena. El protagonismo es de ellos. Los chicos se apoderan de la charla en pocos minutos, recuerdan los recientes comienzos, la devoción de cada uno por la música (que viene desde que eran chiquitos) y aparecen también algunas anécdotas.
Hay risas, emociones, y una claridad absoluta: el amor por el rock nacional y el impacto que tuvo y tiene para cada uno la figura de Cerati.
En tiempos en los que la mayoría de los pibes de su edad escuchan otros estilos como el trap o el rap argentino, los integrantes de Soda Espíritu se desmarcan. Aseguran que ni juzgan ni dejan de valorar la música de moda pero que ellos eligen otra cosa, que se inclinan por lo que los conmueve, los moviliza, por aquello que los hace sentir.
Santiago, más conocido como Porra Dasso, es el cantante de la banda. También es actor y modelo. Tiene toda la estampa del frontman. Sobre sus hombros está la enorme responsabilidad de ser la voz de Soda Espíritu. “De chico escuché siempre rock nacional. Es lo que escuchaban todo el tiempo en mi casa. Descubrí a Charly, a Spinetta, a Fito, pero Soda me llegó de otra manera. Y te digo más: la inspiración total es Cerati. Su música es muy mística, él es muy especial. Sus letras, los sonidos que logra crear. Fue diferente para la época. Creaba esas atmósferas increíbles. ¡Siempre digo que era un marciano!”.
Recuerda que ya a los 3 o 4 años le gustaba escuchar música de los 80 y los 90, en inglés y en español. Su papá hacía covers. "Sin dudas de ahí viene algo de esto", reflexiona. A los 6 años empezó a ligarse formalmente con el arte. Estudia comedias musicales y protagonizó varias obras (entre ellas una de Ángel Mahler, Salvaje).
Ahora, como vocalista de la flamante banda tributo, dice que empieza a encontrar su verdadero lugar. Sueña con un montón de cosas a sus 15 años, todas relacionadas a lo artístico, pero lo de ser una estrella del rock parece sentarle más que bien.
Axel tiene la misma edad y transmite la misma buena energía. Cuando habla de la música sus ojos claros se encienden. "De muy chico conocí ACDC , Linkin Park, y de acá, de Argentina, por mi papá escuché mucho a Los Tipitos. Después por una serie conocí a Metálica y empecé a escuchar y a escuchar. De ahí salieron mis ganas de tocar. Me enganché con el metal y es el género que toco mucho por mi cuenta".
"En realidad me gusta tocar muchas cosas distintas, me adapto a todo. Y cuando hacemos música de Soda o de Cerati de su etapa solista, siempre intento ponerle mi toque", cuenta.
Santino Gutiérrez es un año más grande que sus compañeros. Es músico, bajista, guitarrista y en Soda Espíritu toca teclados. Apareció en la vida de Santiago y de Axel de manera casual. "Los chicos hicieron una presentación en el bar Lisboa de Roldán. Ahí estaba un tío mío, que además es amigo de El Pájaro, el dueño del bar, que también conoce a los papás de ellos. Le gustó lo que hacían y me mandó un video. Por medio de El Pájaro mi viejo se puso en contacto con los de ellos y bueno, acá estoy", dice con una sonrisa.
Santiago interrumpe para contar lo que sintió cuando se encontraron por primera vez: "Lo escuché tocar y dije ¡por favor este tipo es un animal!".
Aunque se mueve con fluidez por distintos géneros musicales Santino recuerda que lo primero que recuerda haber escuchado en su vida fue a Soda.
La química entre los tres funcionó desde entonces. Ahora están buscando que la banda crezca, probando a otros músicos para sumar instrumentos, y viviendo con intensidad esto que por momentos se parece a un sueño. "Nos sorprende lo que pasó en pocos meses, por eso, hay que disfrutar pero ir despacio. Seguir ensayando, formándonos. Pero la verdad es que la agenda empezó a moverse mucho, a veces tenemos varios pedidos para un mismo fin de semana", mencionan.
El público
¿Y quiénes eligen escuchar a un grupo de chicos que homenajean a la que, sin dudas, es una de las bandas más populares e influyentes del rock en español y una verdadera leyenda? "Nuestro público tiene más de 30, 40 o 50 años. Esta gente vivió la época de Soda y se conectan mucho con las canciones. Igual tenemos amigos y conocidos que nos siguen y les gusta lo que hacemos y son de nuestra edad. Ya empezamos a ver gente que va una vez a un bar y que después la vemos en otro. Se va armando algo que está bueno", dicen.
Conectar a los chicos de su generación con el rock nacional es algo que tiene un gusto especial para los tres integrantes de Soda Espíritu. "Hemos tocado en algunos cumples de 15", dicen con alegría.
Este domingo 11 de agosto Gustavo Cerati cumpliría 65 años. Más edad de la que tienen los padres de Santiago, Axel y Santino.
Cuando el líder de Soda falleció, los chicos iban a jardín de infantes. Sin embargo, la mística, la fuerza y la enorme luz del tremendo vocalista, compositor y guitarrista se ligó a cada uno de ellos por alguna razón. Hoy se siguen nutriendo de su arte y eligen homenajearlo con su banda. El espíritu de Soda está intacto.