Viernes 03 de Abril de 2009
En la cumbre del G-20, la presidenta llegó temprano para tomarse la foto. El presidente
estadounidense no la vio y siguió de largo.
Los problemas de protocolo Cristina Fernández de Kirchner ya son moneda corriente en todas
las conferencias internacionales a las que asiste. Cuando no llega tarde a la foto, elige no
aparecer por sus diferencias con otros mandatarios. Y ahora, en la última cumbre del G-20, a la
cual llegó temprano, quiso saludar a Obama, y éste -seguramente sin intención- la ignoró.
En esta ocasión, en la cumbre de presidentes de los países integrantes del G-20 celebrada en
Londres, Cristina fue la primera que se ubicó en el escenario para la foto grupal, al lado de su
par mexicano, Felipe Calderón.
Curiosamente, el presidente estadounidense Barack Obama fue uno de los últimos en llegar, y
se dirigió a saludar al primer ministro de Canadá, Stephen Harper, ubicado justo detrás de
Cristina. La presidenta argentina pensó que caminaba en su dirección y le extendió la mano
esperando su saludo. El norteamericano no la vio y siguió de largo.
Cristina no hizo mención del hecho y se limitó a palmear a Obama en la espalda. Cabe
destacar, sin embargo, que el presidente estadounidense no saludó a ningún otro de sus pares antes
de ubicarse en su lugar para que se tome la foto.