El ejército ruso informó sobre el derribo de un avión no tripulado ucraniano que se aproximaba a una base aérea en el interior de Rusia, atacada por segunda vez este mes, lo que plantea dudas sobre la eficacia de las defensas aéreas rusas si los aviones no tripulados pueden volar tan lejos en el país. La base atacada, en la que murieron tres técnicos según la información oficial de Rusia, es la de Engels, a más de 600 km de la frontera con Ucrania. De ella salen bombarderos pesados para lanzar misiles de crucero sobre las ciudades y centrales eléctricas de Ucrania. Ucrania acusó a Rusia de bombardear nuevamente sus ciudades en las últimas 24 horas.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que tres miembros de las fuerzas aéreas habían muerto en el ataque pero que ningún avión había resultado dañado, desmintiendo reportes en redes sociales de que varios aviones habían sido destruidos. Ni una cosa ni la otra pueden descartarse por el momento.
El incidente tuvo lugar durante la madrugada del lunes en la base Engels, situada en la región rusa de Saratov, a orillas del río Volga, a más de 600 kilómetros al este de la frontera con Ucrania. La base tiene entre 60 y 70 aviones bombarderos estratégicos de dos tipos: el Tu-95MS Bear, un antiguo avión a hélice de los años 60, y el más moderno y veloz Tu-160 Blackjack. Ambos capaces de transportar bombas nucleares y misiles de crucero nucleares, así como convencionales. Con los misiles de crucero con explosivo convencional atacan sistemáticamente las ciudades de Ucrania. La base es por lo tanto no solo un objetivo militar, sino uno indiscutiblemente legítimo.
El portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yurii Ihnat, no reconoció directamente la implicación de su país en el incidente, pero dijo: “Estas son las consecuencias de la agresión rusa. Si los rusos pensaban que la guerra no les afectaría en su retaguardia, se equivocaban. Este tipo de cosas están ocurriendo cada vez con más frecuencia y esperamos que esto sea positivo para Ucrania”, agregó. El funcionario pidió esperar las imágenes de satélite de la base para evaluar las consecuencias reales de la explosión, que según Rusia ocurrió cuando el drone ucraniano fue derribado.
Ucrania no se reivindica los ataques con drones en Rusia y mantiene la ambigüedad sobre ataques pasados, incluidos los ocurridos contra bases rusas a principios de este mes. Esta política es para evitar en lo posible las brutales represalias de Rusia, que suele lanzar olas de misiles luego de una ataque ucraniano. El 5 de diciembre otras acciones con drones contra la base Engels y la base de Dyagilevo, en la región de Riazán, al oeste de Rusia, causaron la muerte de tres militares e hirieron a otros cuatro. Estos ataques provocaron masivos bombardeos rusos contra Ucrania, alcanzando viviendas y matando civiles.
Al menos cuatro civiles fueron heridos en bombardeos rusos sobre cinco regiones del sureste del país en las últimas 24 horas, según el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Kyrylo Tymoshenko. Desde hace semanas Rusia no lanzaba bombas aéreas en la región de Dnipropetrovsk, fronteriza con las regiones meridionales parcialmente ocupadas de Kherson y Zaporizhia, según informó su gobernador, Valentyn Reznichenko. “Esta es la tercera noche tranquila en 5 meses y medio desde que los rusos empezaron a bombardear los alrededores de la ciudad de Nikopol’’, escribió Reznichenko. Nikopol está ubicada al otro lado del río Dniéper y próximo a la central nuclear de Zaporizhia, que está ocupada por las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión.
Las zonas controladas por Ucrania de la región de Kherson fueron bombardeadas 33 veces en las últimas 24 horas, según el gobernador ucraniano de Jersón, Yaroslav Yanushevich. En los bombardeos de la ciudad de Kherson del sábado murieron al menos 16 civiles y otros 48 resultaron heridos. Los sitios atacados eran estrictamente civiles: calles y edificios de departamentos.
Kiev propone negociar
En entrevista con Associated Press, el ministro de Exterior de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que Ucrania hará todo a su alcance para ganar la guerra en 2023, añadiendo que la diplomacia desempeñará un rol importante. “Toda guerra concluye por la vía diplomática’’, declaró. “Toda guerra concluye como resultado de las acciones tomadas en el campo de batalla y en la mesa de negociaciones’’. Agregó que al gobierno ucraniano le gustaría tener una cumbre de paz para fines de febrero. “Naciones Unidas podría ser el lugar ideal para realizar esta cumbre, porque no se trata de hacerle un favor a un país en particular’’, señaló. "Se trata de lograr que todos participen’’. Preguntado si se le debería permitir a Rusia asistir a dicha cumbre, aseveró que primero ese país tendría que ser procesado por crímenes de guerra en un tribunal internacional. Desestimó la declaración de Vladimir Putin del domingo, sobre que Rusia de que está lista para entablar negociaciones. “Ellos regularmente dicen que están listos para negociar, lo cual es falso porque todo lo que hacen en el campo de batalla demuestra lo contrario’’, expresó el ministro ucraniano, en referencia al sistemático bombardeo ruso de objetivos civiles.