El presidente ruso, Vladimir Putin, comparó sus acciones con las del zar Pedro el Grande, que en el siglo XVIII peleó contra Suecia y ocupó una parte de su territorio, así como Finlandia y una parte de Estonia y Letonia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, comparó sus acciones con las del zar Pedro el Grande, que en el siglo XVIII peleó contra Suecia y ocupó una parte de su territorio, así como Finlandia y una parte de Estonia y Letonia.
Al hablar en los festejos por el 350 aniversario del nacimiento de Pedro I Alekséievich o Pedro I de Rusia, apodado Pedro el Grande, Putin dijo que este zar “estuvo 21 años dirigiendo la gran guerra del Norte. Algunos dirían que luchaba contra Suecia y le arrebató algo. ¡No arrebató nada! Lo que hizo fue recuperar; recuperar y fortalecer”.
“Parece que a nosotros también nos toca recuperar y fortalecer”, señaló.
Cuando Pedro el Grande fundó San Petersburgo y la convirtió en nueva capital rusa, “ningún país europeo reconocía este territorio como perteneciente a Rusia. Todo el mundo lo reconocía como parte de Suecia”, afirmó Putin.
“Pero desde tiempos inmemoriales, los eslavos vivían allá, junto a pueblos finougrios”, por el cual el zar “retomaba y reforzaba” lo que era ruso, añadió.
“Aparentemente, también es nuestra responsabilidad retomar y fortalecer”, subrayó, en una aparente alusión a la actual ofensiva rusa en Ucrania.
Putin proclamó: “Sí, ha habido momentos en la historia de nuestro país en los que nos hemos visto obligados a retroceder, pero solo para recuperar nuestra fuerza y avanzar”.
La derrota de Suecia en la Gran Guerra del Norte (1700-1721) convirtió a Rusia en la primera potencia del mar Báltico y en un importante actor en los asuntos europeos. Pedro I gobernó primero como zar y luego como emperador desde 1682 hasta su muerte en 1725.
Este gobernante modernizó el imperio a marchas forzadas; reformó el ejército, el Estado y la Iglesia y creó una marina de guerra. También construyó San Petersburgo, la capital imperial, que consideraba una “ventana abierta a Europa”.
Sin embargo, a pesar de la comparación del presente con lo hecho por Pedro el Grande, hoy se está lejos de ese acercamiento con Europa, tras la tensión generada con el continente después de que Rusia invadiera Ucrania el último 24 de febrero.
Por Florencia O’Keeffe