Los hospitales en Gaza están paralizando todos los servicios excepto los de emergencia debido a que se acaba el combustible, señaló la cadena británica BBC en el lugar, en sintonía con otras fuentes como Naciones Unidas, el mayor proveedor de ayuda, que anunció que su trabajo se detendrá en las próximas horas si no consigue nuevos suministros. O como Médicos Sin Fronteras, que afirma que debe realizar amputaciones a niños sin anestesia porque no hay más.
Un parte indicó que Israel impide que lleguen nuevos suministros de combustible a Gaza, pero las autoridades israelíes replicaron que Hamás almacena cientos de miles de litros de carburante. Los camiones con ayuda entran a cuenta gotas a través del paso de Rafah, entre la Franja y Egipto.
Otros ocho camiones de ayuda que transportaban alimentos, agua y medicinas cruzaron en un día desde Egipto a Gaza, pero las agencias dicen que se necesitan al menos 100 camiones cada 24 horas.
El número de heridos y muertos en Gaza avanza en una espiral ascendente al ritmo de los ataques aéreos israelíes nocturnos.
El gobierno dirigido por Hamás en Gaza dice que 80 personas murieron en esos ataques en la noche del martes. No hay manera independiente de confirmar esas cifras. La única manera de entender la dimensión de destrucción, muerte y cantidad de heridos es a través de las imágenes de los periodistas que aún pueden documentar lo que ocurre en Gaza, muchas de ellas imposibles de mostrar. Y el testimonio de médicos que deben asistir a los heridos.
Amputaciones sin anestesia
“Ahora mismo en Gaza, los hospitales están desbordados por el elevado número de pacientes, y el personal médico se está quedando sin suministros médicos”, repitió Médicos Sin Fronteras en un comunicado que va de la mano con la misma denuncia de Naciones Unidas y medios en el lugar.
El comunicado de MSF explicó que los médicos tienen que operar “en condiciones muy precarias para poder salvar vidas”.
“Debido al continuo asedio, llevar a cabo operaciones médicas y humanitarias en Gaza se ha vuelto extremadamente complicado. Parte del personal de Médicos Sin Fronteras sigue prestando apoyo a varios hospitales en la medida de sus posibilidades”, agregó y citó el testimonio del médico, al que identifican como doctor Obeid, quien relató cómo debió amputar el pie a un niño de 9 años en el hospital de Al Shifa sin anestesia.
“Nuestro quirófano estaba lleno. Empezamos a operar en el suelo, en el pasillo”, relató Obedi en un video donde se puede ver la intervención quirúrgica de un pequeño niño en el piso.
Obedi contó que la madre del chico llegó al hospital también con su hija herida de 13 años, en silla de ruedas. El nene llegó al hospital con el pie colgando, “semi amputado”.
“Nos falta material quirúrgico y tenemos muchos casos. Así que acabamos de amputar con una ligera sedación”, dice Obeid.
Durante la intervención, otro asistente intenta mantener la boca del niño abierta para evitar que se ahogue.
Al nene le realizaron la amputación delante de la familia “porque no hay espacio y la hermana espera a ser operada a continuación”, lamenta Obeid.
“Esta niña de 13 años esperando a que la operen, mirándome mientras amputo medio pie de su hermano. Pero esta es la situación. Es lo mejor que podemos hacer. No podemos hacer más. Esperamos que puedan hacer llegar la foto al mundo. A todo el mundo”, pide con desesperación.
Israel ataca
Israel anunció que atacó la infraestructura de Hamás, incluidos los controles de rutas supuestamente establecidos para impedir que los civiles evacuaran el norte de la Franja de Gaza.
El martes, el Ministerio de Salud de Gaza dijo que casi 5.800 personas, de ellos 2.000 niños, habían muerto desde el 7 de octubre.
Según Unicef, desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza han muerto 2.360 niños y otros 5.364 han resultado heridos por los incesantes ataques del Ejército israelí, lo que indica que más de 400 niños mueren cada día.
“El asesinato y la mutilación de niños, el secuestro de menores, los ataques contra hospitales y escuelas y la denegación de acceso a la ayuda humanitaria constituyen graves violaciones de los derechos de los niños”, dijo la directora regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, Adele Khodr.
Más de 1.400 personas murieron en los ataques iniciales de Hamás contra Israel, en un atentado sangriento en el que mujeres fueron violentadas, familias incineradas y bebés asesinados. Más de 200 personas siguen siendo rehenes en Gaza y otros lugares.