La presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU, Nancy Pelosi, habló con el jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, el más alto comandante militar del país, sobre el presidente Trump y los códigos nucleares y le pidió que tome "precauciones" para que el mandatario "inestable" no "inicie hostilidades u ordene un ataque nuclear". No existen precedentes de una medida similar en la historia contemporánea de EEUU. El anuncio de la titular de la Cámara baja del Congreso se conoce dos días después de que hordas de exaltados seguidores de Trump asaltaran y tomaran la sede del Poder Legislativo de EEUU cuando estaba certificando la victoria electoral del demócrata Joe Biden. Los legisladores debieron huir en medio de un violento caos, que dejó cinco fallecidos y mas de 50 detenidos. Trump los había arengado minutos antes del asalto, afirmando una y otra vez que sufrió "fraude electoral" y que le "robaron" las elecciones.
"Esta mañana, hablé con el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, para discutir las precauciones disponibles para evitar que un presidente inestable inicie hostilidades militares o acceda a los códigos de lanzamiento y ordene un ataque nuclear", comunicó por escrito Pelosi a los legisladores. "La situación de este desquiciado presidente no podría ser más peligrosa, y debemos hacer todo lo posible para proteger al pueblo norteamericano de su desequilibrado asalto a nuestro país y a nuestra democracia", agregó. En la carta también agradece a los miembros del Congreso después de la insurrección del miércoles, compartió la noticia de la muerte del oficial de custodia del Congreso Brian Sicknick durante esos incidentes, y agregó que espera escuchar del vicepresidente Mike Pence "tan pronto como sea posible" noticias la destitución de Trump de su cargo.
"Hace casi cincuenta años, los republicanos del Congreso le dijeron al presidente Richard Nixon que era hora de irse. Hoy, siguiendo los peligrosos y sediciosos actos del presidente Trump, los republicanos en el Congreso necesitan seguir ese ejemplo y pedirle que abandone su cargo, inmediatamente. Si el presidente no abandona el cargo de forma inminente y voluntaria, el Congreso procederá", con un proceso de juicio político, escribió Pelosi.
El presidente es el único autorizado a ordenar el lanzamiento de un arma nuclear, pero si un comandante militar, aconsejado por sus abogados, determinara que la orden es ilegal, podría negarse a cumplirla. Pelosi afirmó que la situación de "este presidente desquiciado no podría ser más peligrosa''. La presidenta de la Cámara baja presidió una teleconferencia con los legisladores demócratas acerca de posibles medidas a tomar en los últimos días de la presidencia de Trump, incluso la posibilidad de realizarle un juicio político. Los demócratas y muchos republicanos y en general la opinión pública culpan a Trump por el asalto al Capitolio y muchos dicen temer algún posible acto irracional por parte del presidente en sus últimos dias al mando. Debe entregar el poder el 20 de enero. Ayer comunicó que no estará en esa tradicional ceremonia (ver aparte).
Pelosi habló por teléfono con el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley sobre el control del arsenal nuclear. Según una persona familiarizada con la llamada, Milley respondió que hay procedimientos que impedirían que Trump tomara alguna medida.
Llegisladores han advertido que, aunque Trump debe abandonar el cargo el 20 de enero _cuando prestará juramento el demócrata Joe Biden_ podría causar daños graves antes. Adicionalmente, si la Cámara baja le iniciara un juicio político y el Senado lo condenara, no podría ser candidato a presidente en 2024 ni ejercer la función pública por el resto de su vida. Pero el tiempo se acaba y los procedimientos de juicio político son largos. Llegar a una condena en el Senado hasta ahora dominado por los republicanos a esta altura parece imposible, pero un indicio s la notable escasez de declaraciones republicanas condenando los llamados demócratas a la destitución de Trump, a diferencia de lo que ocurrió en 2019, cuando Pelosi impulsó un juicio político contra Trump que fue fácilmente frenado por los republicanos en el Senado.
Los últimos días de la presidencia de Trump se precipitan hacia un final incierto, señala la agencia Associated Press: encerrado en la Casa Blanca, abandonado por muchos colaboradores, tanto republicanos influyentes como miembros de su gabinete, el presidente Trump es más imprevisible que nunca. Restaurada su cuenta de Twitter, que fue suspendida por la empresa por sus arengas durante el violento alzamieno del 6 de enero, dijo en un mensaje que no se debía "faltar el respeto'' a sus seguidores.
Se multiplicaban los llamados a tomar medidas legales tras el asalto al Capitolio, en el que la policía mató a una manifestante y murió un policía. Otras tres personas murieron de emergencias médicas durante el ataque. "Cada día que continúa en funciones es un peligro para la república'', dijo el legislador demócrata Adam Schiff. Schiff, quien presidió el juicio político a Trump en 2019, dijo en un comunicado que el presidente "encendió la mecha que explotó el miércoles en el Capitolio''.
Se prevé que el lunes se presenten acusaciones para un juicio político en la Cámara baja, que se votaría el miércoles. Pelosi y el líder del bloque de senadores demócratas Chuck Schumer han pedido al vicepresidente Mike Pence y el gabinete que invoquen la 25a Enmienda constitucional, un mecanismo para destituir al presidente y permitir que asuma el vicepresidente en forma interina.
Pero parece improbable que Pence o el gabinete tomen medida alguna, sobre todo desde que la secretaria de Educación, Betsy DeVos y la de Transportes, Elaine Chao, renunciaron intempestivamente tras los sucesos en el Capitolio.
El jueves por la noche, Pelosi habló con su equipo de la posibilidad de un juicio político a Trump, horas después de anunciar que la Cámara estaba dispuesta a tomar medidas si Pence y otros funcionarios no invocaban la 25a Enmienda, es decir, la destitución de Trump por su propio gabinete.
El senador Schumer dijo que él y Pelosi trataron de hablar con Pence sobre la 25a Enmienda, pero no pudieron comunicarse con él. Pence no ha hablado públicamente sobre la posibilidad de invocar la enmienda.