El jefe del Ejército de Brasil, general Eduardo Villas Boas, reveló que personalmente presionó para evitar la liberación del ex presidente Lula da Silva, preso por actos de corrupción desde el 7 de abril. También remarcó que los militares no regresarán al poder con la elección como presidente del ex capitán Jair Bolsonaro.
En una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo, Villas Boas también contó que estuvo en contra de la Comisión de la Verdad sobre los crímenes de la dictadura brasileña, como casi todos sus camaradas, y agregó que, según cree, Bolsonaro aún desconoce cómo formar su gabinete, sobre todo en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
"La imagen de él como militar es algo externo, él salió del Ejército en 1988, es mucho más un político; estamos tratando con mucho cuidado esa interpretación de que la elección de él representa una vuelta de los militares a poder, absolutamente no lo es", dijo Villas Boas.
Pero el hecho novedoso que introdujo el jefe del Ejército fue que admitió que estuvo "en el límite" de la intervención institucional el pasado 4 de abril, cuando publicó por Twitter un mensaje "contra la impunidad" presionando al Supremo Tribunal Federal (STF, la corte suprema) que debía votar por esas horas sobre un hábeas corpus a favor de Lula presentado por su defensa y evitar que fuera a la cárcel. Lula había sido condenado en primera y segunda instancia por corrupción y lavado de dinero. Ingresaría a prisión el 7 de abril, donde aún permanece, cumpliendo una larga condena de 12 años.
"Allí trabajamos (los militares) conscientemente sabiendo estar en el límite, sentimos que la situación podía salir del control si yo no me expresaba, porque otros militares retirados se estaban pronunciando de forma más enfática", contó Villas Boas. Apuntó que escribió el tuit presionando a la máxima corte para que pudiera ser leído por el noticiero más visto del país, el Jornal Nacional, de TV Globo.
"La relación costo-beneficio fue positiva; algunos me acusaron de que los militares estaban interfiriendo en un área sin competencia, pero actuamos por preocupación por la estabilidad, porque el agravamiento de la situación después iba a caer en nuestras manos; es mejor prevenir que curar", sostuvo.
Al día siguiente, el habeas corpus fue denegado por el STF y Lula fue preso el 7 de abril por orden del juez Sergio Moro, que la semana pasada fue anunciado como ministro de Justicia y Seguridad Pública del gabinete de Bolsonaro.
Comisión de la Verdad
El jefe del ejército calificó como un "perjuicio para el país" la Comisión de la Verdad formada durante el gobierno de Dilma Rousseff (2011-16) para investigar los delitos de la dictadura, en la primera declaración sobre el caso.
Villas Boas también reveló que en su reunión con Bolsonaro, el pasado martes en la jefatura del Ejército en Brasilia, sugirió sin éxito al presidente electo que nombre un civil como ministro de Defensa "porque hay muchos militares en el gabinete".
También destacó que existe cierta falta de organización en el equipo de Bolsonaro. "Hablamos un poco de política externa, le pregunté a quien pensaba para la cancillería, pero me llamó la atención que ellos estaban hablando en un nivel bastante superficial, con varios nombres en danza, incluso de gente que no conocían y estaban analizando", relató el comandante del ejército."Sentí que en algunos sectores ellos están con la cosa bien definida, y en otros están apenas sondeando", subrayó el general Villas Boas.