Un masivo bombardeo aeronaval de Estados Unidos contra grupos armados proiraníes en Irak y Siria, en represalia por la muerte de tres de sus soldados en Jordania, dejó al menos 39 muertos. EEUU realizó unos 85 bombardeos en Irak y Siria. Por lo menos 23 milicianos proiraníes murieron en el este de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). En Irak, el gobierno proiraní reportó 16 muertos. Estados Unidos llevó así a cabo una represalia largamente anunciada, en respuesta al ataque del 28 de enero contra una base de EEUU en Jordania, en el que murieron tres soldados estadounidenses y unos 30 quedaron heridos.
Este viernes, docenas de ataques aéreos lanzados por Estados Unidos durante la noche cumplieron la represalia anunciada por el presidente Joe Biden y sus funcionarios. Los medios estadounidenses, como NBC News, comentaron este sábado que son los mayores ataques contra milicias respaldadas por Irán en el Medio Oriente en el actual de conflicto, que estalló el 7 de octubre pasado cuando el grupo extremista Hamás invadió el sur de Israel y asesinó a unos 1200 civiles y secuestró a más de 250. Israel respondió con una guerra a gran escala y mantiene su ocupación militar de la Franja de Gaza. Su ofensiva, de un poder aplastante, ha causado la muerte de unos 8000 milicianos de Hamás, pero también ha dado muerte a unos 20 mil civiles, además de una enorme destrucción de edificios de viviendas. A este conflicto central se sumaron otros frentes: Líbano, donde Israel mantiene un conflicto con Hezbolá, los hutíes de Yemen, que atacan con misiles a los buques mercantes que transitan por el Mar Rojo, y las milicias proiraníes de Irak y Siria, que han lanzado bombardeos con drones y cohetes contra bases de EEUU en ambos países. Washington mantiene unos 2.500 hombres en Irak y unos 800 en Siria para enfrentar la amenaza latente del grupo terrorista islámico ISIS.
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Los restos de los cuarteles generales de las milicias iraquíes shiítas Hashd al-Shaabi en la región de Al Anbar.
Los bombardeos en Irak y Siria "no llegaron tan lejos como esperaban algunas figuras agresivas" de la escena política de EEUU, señala NBC, mientras la Casa Blanca intenta evitar una guerra total con Irán. Algunos observadores regionales han advertido que esta aparente moderación (incluido anunciar los ataques con mucha antelación ) puede hacer que las milicias se sientan envalentonadas para continuar su campaña contra las fuerzas estadounidenses.
Los bombardeos provocaron una reacción airada de Irak, que convocó al enviado estadounidense en protesta y dijo que los ataques en su territorio habían matado a civiles y corrían el riesgo de desestabilizar la región. Siria dijo que Estados Unidos estaba alimentando el conflicto regional de “una manera muy peligrosa”. Ambas naciones árabes están alineadas con Irán y Rusia. Los funcionarios iraníes fueron igualmente hostiles, y Teherán, aunque también reacio a una guerra más amplia, advirtió que los ataques estadounidenses no quedarán sin respuesta.
85 objetivos en media hora
“Lo que viste anoche y lo que volverás a ver no fue insignificante”, dijo a NBC News un alto funcionario de la administración Biden. "Cuando alcanzas 85 objetivos en 30 minutos, eso envía una fuerte señal sobre la capacidad que tenemos", dijo el funcionario, y agregó que "hay otras cosas que vamos a hacer. Algunas las verás y otras no las verás”. Durante la semana, el secretario de Estado Anthony Blinken anticipó una ofensiva "multinivel" y que durará varias etapas. Así que pueden esperarse más operaciones ofensivas de las fuerzas aeronavales desplegadas por el Pentágono en la región de Medio Oriente, que en la organización militar de EEUU se llama el CentCom, el Comando Central.
En las últimas 24 horas, en las que aviones estadounidenses también atacaron drones hutíes en Yemen de fabricación iraní e Israel mató a un asesor militar iraní en Siria, harán poco para calmar las crecientes tensiones en Medio Oriente. El máximo diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, describió la situación como “una caldera que puede explotar”. Pero Borrell es una figura bastante desacreditada en EEUU por su abierta posición contra Israel.
"Esta es, con diferencia, la acción militar más amplia que hemos emprendido contra los agentes de Irán en Siria e Irak hasta la fecha, lo que hace que sea un acontecimiento significativo en sí mismo", comenta Charles Lister, investigador del Instituto de Oriente Medio, el centro de investigación más antiguo de Washington centrado en la región. "En términos de medir esto por cuán maximalistas o minimalistas podríamos haber sido, esto se ubica en algún punto intermedio, no es una campaña importante de ninguna manera, pero sí una campaña notable que, si es seguida por más acciones, podría comenzar a enviar un mensaje disuasorio", dijo Lister a NBC News. "Pero por ahora, cuento con que las milicias proiraníes se sientan relativamente seguras de que volverán a atacar a los estadounidenses dentro de poco".
Los bombardeos estadounidenses son la última andanada en los disturbios latentes en todo Medio Oriente, que amenazan desbordarse desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, disparando una guerra que tiene ecos y repercusiones militares en toda la región. La red de milicias proiraníes en Siria, Irak y Yemen, que junto con Hamás y Hezbolá forman el autodenominado “Eje de la Resistencia” ha estado lanzando ataques contra Israel, Estados Unidos y el transporte marítimo internacional es protesta contra la guerra de Israel y en apoyo a los palestinos.
Ha habido desde octubre más de 160 ataques de parte de estos grupos en Siria e Irak contra objetivos de EEUU, hiriendo a soldados estadounidenses. Luego, la semana pasada, un ataque con drones mató en Jordania a tres militares estadounidenses, lo que llevó al presidente Joe Biden a prometer una respuesta contundente. Este viernes por la noche llegaron unos 85 ataques estadounidenses contra objetivos en Irak y Siria de las milicias iraníes o del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, IRGC, que se encuentra en Siria.