La Habana. — Agricultores privados y cooperativas podrán obtener en usufructo hasta 40 hectáreas de tierras estatales en desuso. Es la última de una serie de medidas del presidente Raúl Castro para reanimar el agro y el sector privado de Cuba.

La Habana. — Agricultores privados y cooperativas podrán obtener en usufructo hasta 40 hectáreas de tierras estatales en desuso. Es la última de una serie de medidas del presidente Raúl Castro para reanimar el agro y el sector privado de Cuba.
El decreto autoriza la entrega de tierras a las personas "naturales o jurídicas" que se propongan producir alimentos, con el fin de reducir las importaciones. "Existe actualmente por diferentes razones un porcentaje considerable de tierras estatales ociosas", reconoció la norma firmada por Castro. Fue una tácita admisión del fracaso del modelo colectivista impuesto con la revolución de 1959.
Para los productores privados el usufructo será concedido por un término de 10 años, y si se trata de personas jurídicas, como cooperativas, se ofrecerán hasta 25 años; en ambos casos se podrá renovar por similar tiempo. La propiedad contratada es intransferible y podrá alcanzar unas 13 hectáreas de extensión para los campesinos que no tienen tierra actualmente, pero si se trata de alguna persona o institución que ya produce podrá llegar hasta 40 hectáreas.
Un informe de la Oficina Nacional de Estadística del mes pasado indicó que el 55 por ciento de la tierra agrícola en Cuba está ociosa o subexplotada, un fenómeno que se incrementó en un 9 por ciento en sólo cinco años.
El estudio indicó que en 2002 el espacio cultivado constituía el 54 por ciento contra el 46 por ciento del no cultivado, mientras en 2007 las proporciones se invertían: el 45 por ciento era trabajada y el 55 por ciento, no. Cuba gasta unos 1.900 millones de dólares anuales en comprar alimentos al exterior. El decreto de Raúl Castro busca revertir este cuadro.



Por Mariano D'Arrigo

