El caso del globo chino que atravesó los Estados Unidos de costa a costa antes de ser derribado el sábado sobre el mar generó fuertes críticas al gobierno del presidente Joe Biden de parte de la oposición.
Impacto. El globo se desinfla y cae luego de ser golpeado por un misil lanzado por un casa F-22.
El caso del globo chino que atravesó los Estados Unidos de costa a costa antes de ser derribado el sábado sobre el mar generó fuertes críticas al gobierno del presidente Joe Biden de parte de la oposición.
Los legisladores republicanos acusaron a China de "vigilar deliberadamente sitios militares sensibles" de Estados Unidos con el globo y señalaron que el gobierno de Biden había dado a Pekín una "apertura de inteligencia" al no derribar el globo durante su extensa deriva a gran altitud a través del espacio aéreo estadounidense. El globo fue detectado el martes pasado en Alaska y luego atravesó durante días el espacio aéreo de Estados Unidos de este a oeste, hasta que finalmente el sábado salió al mar a la altura de Carolina del Sur. Allí fue derribado mediante un misil por un caza. Biden y sus funcionarios explicaron que el globo, de enormes dimensiones, no fue derribado antes por temor a que sus fragmentos causaran daños y víctimas al caer en tierra.
La presencia del globo en el cielo sobre el territorio estadounidense durante casi una semana, tensó aún más las relaciones entre ambos países. El jefe de la diplomacia estadounidense, Anthony Blinken, canceló un viaje a Pekín y el ministro de Defensa de China señaló que, después de que el globo fue derribado en la costa de Carolina del Sur que "se reserva el derecho a tomar las medidas necesarias para hacer frente a situaciones similares''. China asegura que se trataba de un globo de meterología que se salió de rumbo por los fueres vientos sobre el Pacífico norte.
"Está claro que este fue un intento por parte de China para recopilar información, para derrotar a nuestro mando y control de nuestra defensa de misiles y sitios de armas nucleares'', dijo el congresista Mike Turner, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes. "Y ciertamente, es una urgencia que este gobierno no reconoce''. El globo, al atravesar el cielo de Montana, pasó muy cerca de una de las tres bases de misiles nucleares de largo alcance que tiene EEUU. Funcionarios de defensa y militares dijeron además que el globo entró en la zona de defensa aérea de Estados Unidos al norte de las islas Aleutianas el 28 de enero y se desplazó en gran parte sobre tierra a través de Alaska. Posteriormente, ingresó al espacio aéreo canadiense el lunes pasado , y volvió a entrar en territorio estadounidense por el norte de Idaho el martes, día en que, según la Casa Blanca, se informó por primera vez al presidente Joe Biden.
El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, afirmó que "es inconcebible sugerir que no había ningún lugar'' entre Alaska y las Carolinas donde Estados Unidos hubiera podido derribar el globo sin peligro. "Como es habitual cuando se trata de defensa nacional y política exterior, la administración Biden reaccionó primero demasiado indecisa y luego demasiado tarde. No deberíamos haber permitido que la República Popular China se burlara de nuestro espacio aéreo", dijo el republicano. "Resulta increíble decir que no había ningún lugar entre las islas Aleutianas de Alaska y la costa de Carolina donde este globo pudiera haber sido derribado de inmediato sin poner en peligro a estadounidenses o canadienses", añadió McConnell. "Esto fue un recordatorio de la desfachatez de China y el presidente Biden perdió la oportunidad de defender nuestra soberanía, enviar un mensaje de fuerza y reforzar la disuasión", remató.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, afirmó que la cámara alta recibirá este mes un informe sobre el globo, incluyendo detalles sobre sus capacidades de vigilancia, y que el gobierno está considerando tomar medidas contra China por "sus actividades descaradas''. Pero agregó que las críticas del Partido Republicano eran "políticas y prematuras" y que Estados Unidos había "enviado un mensaje claro a China de que esto no es aceptable''.