El Supremo Tribunal Federal de Brasil rechazó este jueves la solicitud del expresidente Jair Bolsonaro para recuperar temporalmente su pasaporte con el fin de asistir a la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en Washington la próxima semana.
El magistrado Alexandre de Moraes, a quien Bolsonaro llamó frecuentemente su enemigo personal, indicó en la sentencia que Bolsonaro actualmente no ocupa ningún cargo que le permita representar a Brasil en el evento y que el expresidente no demostró adecuadamente ante el tribunal que había sido invitado.
En febrero del año pasado, la Policía Federal le confiscó el pasaporte a Bolsonaro, que es objeto de varias investigaciones de amplio alcance incluida una sobre un presunto intento de permanecer en el cargo con un golpe de Estado pese a su derrota electoral, debido a que fue considerado como un riesgo de fuga. El expresidente niega las acusaciones en su contra.
Bolsonaro respondió al veredicto en una publicación en la red social X (ex-Twitter) y acusó al sistema judicial de Brasil de estar llevando a cabo una persecución política en su contra. Además, comparó su situación con los casos judiciales en Estados Unidos contra Trump y señaló que el presidente electo estadounidense “superó el activismo jurídico. Yo también lo superaré”.
Admirador de Trump
El expresidente brasileño había solicitado permiso para salir del país del 17 al 22 de enero para asistir a la ceremonia de investidura de Trump el 20 de enero y a un baile inaugural hispano. Bolsonaro, un abierto admirador de Trump, expresó en sus redes sociales el 8 de enero que estaba “muy feliz con esta invitación”.
“Estaré representando al conservador, a la derecha, al bien, al pueblo brasileño allí en Estados Unidos, si Dios quiere”, dijo Bolsonaro.
Cuando De Moraes pidió a los abogados de Bolsonaro pruebas de su invitación el sábado, ellos enviaron una carta firmada por los copresidentes del comité de investidura, Steve Witkoff y Kelly Loeffler.
Sin embargo, De Moraes argumentó que Bolsonaro no había demostrado adecuadamente que había sido invitado. En la sentencia, De Moraes siguió la recomendación del fiscal general Paulo Gonet, quien dijo el miércoles que el interés privado de Bolsonaro en el viaje no superaba el interés público en prohibirle viajar al extranjero.
De Moraes explicó que Bolsonaro sigue representando un riesgo de fuga y añadió que el expresidente dijo que sus partidarios que fueron acusados penalmente por su lealtad política deberían salir del país y pedir asilo. Cientos de partidarios de Bolsonaro involucrados en los disturbios del 8 de enero del 2023 salieron de Brasil para eludir sus procesos penales.