El presidente estadounidense Joe Biden y el presidente ruso Vladimir Putin hablaron durante dos horas por videollamada sobre las tensiones militares crecientes que amenazan a Ucrania. Washington cree que Moscú puede invadir a su vecino en pocas semanas, y Moscú lo niega, pero mantiene una enorme cantidad de tropas y armas pesadas en su frontera con Ucrania. Biden le dijo a Putin que en caso de invadir a su vecina le aplicará sanciones económicas mucho más duras de las que EEUU le impuso a Rusia en 2014, cuando invadió y anexó la provincia ucraniana de Crimea.
Un comunicado de la Casa Blanca dijo que Biden "expresó la profunda preocupación de Estados Unidos y nuestros aliados europeos por la escalada de fuerzas de Rusia en torno a Ucrania y dejó claro que Estados Unidos y nuestros aliados responderían con fuertes medidas económicas y de otro tipo en caso de una escalada militar". También "reiteró su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania y pidió una "desescalada" y una "vuelta a la diplomacia".
Los dos presidentes encargaron a sus respectivos equipos el seguimiento de sus conversaciones, y la Casa Blanca añadió que "EEUU lo hará en estrecha coordinación con sus aliados y socios". El secretario de Estado Antony Blinken, el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan y el director para Rusia y Asia Central Eric Green estaban sentados junto a Biden en la Sala de Situación durante la videollamada. La reunión comenzó a las 100:7 hora de Washington y terminó a las 12:08. Dos horas y un minuto, exactamente.
Lo más relevante de la extensa conversación es, según la versión estadounidense, que Biden le dijo al presidente ruso que Estados Unidos está preparado para lanzar fuertes medidas económicas en caso de que Rusia invada Ucrania, y que estas nuevas medidas serían más contundentes que las sanciones aplicadas en 2014, que no lograron impedir que Rusia ocupara Crimea. El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan les dijo a los periodistas luego del encuentro: "Los miraré a los ojos y les diré, como el presidente Biden miró a los ojos a Putin y le dijo hoy, que las cosas que no hicimos en 2014 estamos preparados para hacerlas ahora". Esta retórica significaría en concreto fuertes sanciones pero no se habló de una acción militar directa en respuesta a la hipotética invasión rusa.
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Una patrulla ucraniana en la zona oriental del país, donde milicias prorrusas armadas ocupan dos provincias desde 2014.
Durante los últimos meses, Rusia ha establecido líneas de suministro, incluyendo unidades médicas y de combustible, que podrían sostener un conflicto prolongado en caso de que Moscú decida invadir Ucrania, dijeron a la CNN fuentes familiarizadas con las últimas evaluaciones de inteligencia. Los servicios de inteligencia estadounidenses estiman que Rusia podría iniciar una ofensiva militar en Ucrania en cuestión de meses, ya que está acumulando hasta 175.000 soldados a lo largo de la frontera. Lainteligencia estadounidense también cree que Putin aún no se ha decidido a lanzar una ofensiva militar contra Ucrania.
Biden habló luego con el presidente francés Emmanuel Macron, la canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro italiano Mario Draghi y el primer ministro británico Boris Johnson, el mismo grupo de aliados europeos con los que se reunió el lunes por la noche. Este martes fue el último día de Merkel en el cargo.
El Pentágono confirmó que sigue observando "capacidad militar añadida" por parte de las fuerzas rusas a lo largo de la frontera con Ucrania. "Lo que seguimos viendo es la capacidad añadida que el presidente Putin sigue sumando en la parte occidental de su país y alrededor de Ucrania", dijo el portavoz del Pentágono John Kirby.
Medidas extremas
Entre las sanciones a aplicar a Rusia se incluyen medidas contra miembros del círculo íntimo de Putin y los productores de energía rusos, así como una posible sanción apodada por su gravedad "nuclear": desconectar a Rusia del sistema internacional de pagos SWIFT, utilizado por los bancos de todo el mundo. Biden está en conversaciones con los socios europeos, muchos de los cuales tienen relaciones económicas estrechas con Rusia, como Alemania, para coordinar las sanciones.
Putin, por su parte, dijo que no se debe responsabilizar a Rusia de la escalada de tensiones, mientras la Otán emprende "peligrosos intentos de militarizar el territorio ucraniano" y "va aumentando las capacidades militares en las inmediaciones de Rusia", según se lee en un comunicado del Kremlin. Moscú "quisiera obtener garantías fiables y jurídicamente vinculantes que excluyan la expansión de la Otán hacia el este y el despliegue de sistemas de armas ofensivas en los países vecinos", agregó el comunicado.
Ucrania y lo que Rusia llama "la crisis en la región de Donbas" (la región oriental de Ucrania ocupada por milicias armadas por Moscú desde 2014) se deben a la falta de cumplimiento de los Acuerdos de Minsk de 2015, que es un armisticio firmado en la capital de Bielorrusia. Para Putin, este documento es "la base para la solución pacífica que no tiene alternativas". El Kremlin dio ejemplos "que demuestran la línea destructiva de Kiev, que va en contra de los acuerdos de Minsk" y manifestó serias preocupaciones sobre las "acciones provocativas de Kiev contra Donbas", dando por sobreentendida la pérdida de soberanía de Ucrania sobre esa región que es parte de su territorio.
EEUU está explorando una potencial evacuación de ciudadanos estadounidenses de Ucrania si Rusia invadiera el país. La planificación de contingencia es dirigida por el Pentágono. A la vez, el gobierno informó al Congreso. En una "sombría" sesión informativa a los senadores de una funcionaria del Departamento de Estado, Victoria Nuland, esta esbozó el paquete de sanciones que está preparando el gobierno en respuesta a un posible ataque ruso, pero reconoció que las opciones de Estados Unidos para disuadir una invasión son limitadas.
La Unión Europea, por su parte, "sigue apoyando plenamente a Ucrania ante la agresión rusa", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un tuit este martes. "Responderemos a cualquier otra agresión, intensificando y ampliando las sanciones existentes", añadió. También dijo que la UE estaba "dispuesta a tomar medidas restrictivas adicionales, en coordinación con nuestros socios. El auge del extremismo y la autocracia también puede ser un problema de seguridad para los países. En este contexto, también debemos hablar de los movimientos militares rusos y su masiva acumulación a lo largo de la frontera oriental de Ucrania".