El presidente norteamericano Joe Biden mantuvo en su viaje a Israel un diálogo directo con el asediado premier Benjamín Netanyahu, tras lo cual se anunció un acuerdo para permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Foto: Miriam Alster / Pool Photo via AP
Biden y el premier Netanyahu durante el encuentro que mantuvieron este miércoles en Tel Aviv, ciudad de Israel.
El presidente norteamericano Joe Biden mantuvo en su viaje a Israel un diálogo directo con el asediado premier Benjamín Netanyahu, tras lo cual se anunció un acuerdo para permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
El territorio soporta un desastre humanitario donde se hacinan bajo los bombardeos contra el grupo terrorista Hamás más de dos millones de civiles sin agua, combustible, energía, medicamentos o internet.
Biden en Tel Aviv reafirmó este miércoles su respaldo a Israel en la guerra contra el movimiento islamista Hamás y avaló la versión del gobierno de Netanyahu que responsabilizó a los palestinos por el bombardeo que el martes dejó cientos de muertos en un hospital de Gaza.
El mandatario estuvo unas ocho horas en Israel. Tras su actividad, Israel y Egipto autorizaron el ingreso de la ayuda desde territorio egipcio a través de la ciudad palestina fronteriza Rafah. Probablemente los primeros camiones llegarán a destino el viernes.
Primero Israel anunció que permitirá el envío de “comida, agua y remedios” desde Egipto a Gaza, bloqueada por el Estado israelí en respuesta al letal ataque lanzado el 7 de este mes desde el enclave palestino por el movimiento islamista Hamas.
Horas después, Biden afirmó que su par de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, a quien llamó por teléfono, también había autorizado el traslado de hasta 20 camiones a través del paso de Fatah.
Biden convocó a ayudar a la población “inocente” que quedó “en mitad” del conflicto entre las fuerzas israelíes y las milicias palestinas.
“Hamás no representa a todos los palestinos”, declaró, y remarcó que “el mundo está observando” lo que sucede en esta zona de Medio Oriente.
A su lado, Netanyahu señaló que su país “hará todo lo posible” para evitar la muerte de civiles.
Miles de manifestantes en países árabes y de mayoría musulmana expresaron este miércoles su indignación por el bombardeo que dejó cientos de muertos en un hospital de Gaza, atribuido a Israel por el movimiento Hamás, que gobierna el enclave palestino, mientras que, los cuerpos de seguridad de Israel advirtieron que tendrán “tolerancia cero” con quienes manifiesten en favor de ese grupo radical.
El ataque, que dejó 471 muertos según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, provocó un llamado “día de furia” en el mundo árabe, con manifestaciones en Siria, Túnez, Líbano y Jordania.
En Jordania, unos 5.000 manifestantes se reunieron frente a la embajada israelí en Amán para exigir la expulsión de la misión diplomática israelí después del ataque.
Las fuerzas de seguridad bloquearon las rutas que conducen a la embajada, pero la manifestación cobró fuerza ante la furia de la calle en Jordania, país que acoge a un gran número de refugiados palestinos.
En Túnez, miles de manifestantes se reunieron frente a la embajada francesa, condenando el apoyo occidental a Israel y acusando a Estados Unidos y a Francia de “aliados de los sionistas”.
Francia, al igual que Reino Unido y Alemania prohibieron las manifestaciones para “evitar disturbios”.
En el Líbano, cientos de personas participaron en una manifestación convocada por Hezbollah en su feudo de los suburbios del sur de Beirut, ondeando banderas palestinas y del partido chiíta.
“Lo que ocurre en Gaza no es un conflicto o una guerra, se cometen masacres en serie”, declaró un alto responsable del movimiento, Hashem Safiedine.
El primer ministro provisional libanés Najib Mikati decretó un día de duelo nacional.
En Damasco, la capital siria, cientos de personas se congregaron cerca del Parlamento, muchas de las cuales llevaban camisetas con la imagen del presidente Bashar al Assad.
En Bagdad, decenas de manifestantes intentaron cruzar un puente que conduce a la Zona Verde (área de los edificios gubernamentales y embajadas) coreando consignas contra Israel, pero fueron bloqueados por las fuerzas de seguridad.
En países no árabes de mayoría musulmana, como Turquía e Irán, también se celebraron concentraciones propalestinas.