“Nos horrorizan cuando pasan cosas pero en realidad no sabemos qué están haciendo los chicos con el celular”, dice la psicopedagoga Mariana Savid Saravia sobre los riesgos en entornos digitales y los hechos acontecidos en el último mes que involucran a adolescentes en apuestas online y el mal uso de la inteligencia artificial.
La especialista en investigaciones y mediación, oriunda de Córdoba e integrante de la Asociación Civil “Si nos reímos, nos reímos todxs”, estuvo en Rosario participando de distintas charlas para la formación docente. Fomentar las habilidades sociales y el equilibrio entre la vida digital y la analógica es el propósito de cada encuentro en el que participa.
“El miedo a la tecnología aparece por desconocimiento, por eso siempre invito a los adultos a sentarse y explorar el mundo digital, que pueda ser una herramienta para la educación. El desafío es enseñarles a los chicos a hacer buenas preguntas, porque los contenidos están todos en internet”, resalta al referirse a la convivencia con la tecnología especialmente en el entorno familiar y educativo.
Con más de 14 años de experiencia en el vínculo con las infancias, adolescencias y juventudes, la especialista se refiere también a su práctica dentro del consultorio. “Encuentro muchos chicos de 5 o 6 años con diagnóstico de autismo con síntomas que responden a esa manifestación, cuando en realidad tienen abuso de pantalla. La naturaleza de la infancia sigue siendo siempre la misma: el juego libre, el movimiento y la necesidad de un otro que los mire, los escuche y que esté disponible, algo que no está sucediendo. Vemos las pantallas vacías de amor, y eso hace que los chicos después no conecten”.
Desde su cuenta de Instagram, la psicopedagoga advierte e informa sobre los riesgos más frecuentes y visibles de la era digital. “Los chicos están muy solos en internet, y preocupa el corrimiento que se percibe de parte de los adultos”, afirma. En diálogo con La Capital, profundiza sobre las apuestas online y la inteligencia artificial, también menciona los retos de TikTok y los trastornos de conductas alimentarias que se manifiestan y multiplican en las redes sociales. “La inteligencia artificial ya está entre nosotros para ayudarnos en múltiples tareas o para generar el caos en la sociedad. Todo depende del uso que se le quiera dar o con el que haya sido programada”, asegura Savid respecto a los riesgos que aparecen en torno a este gran avance tecnológico. Como pasó hace unas semanas en Badajoz (España), cuando se denunció la publicación y difusión de imágenes de menores entre 12 y 17 años generadas con inteligencia artificial en las que simulan falsos desnudos.
—¿Qué aspectos involucra hoy educar en el mundo digital?
—El avance es tan veloz que no lo vemos. El desafío se duplica con la tarea de tener que aprender sobre los avances de la tecnología y principalmente comprender estos espacios que habitan los chicos, que nos cuestan mucho y a veces minimizamos. Tenemos que entender que es como un club o una juntada, pero no preguntamos o no nos interesa eso que están haciendo. Entonces no se trata tanto de entender de tecnología sino de comprender que ellos habitan esos espacios y debemos conectar con ellos, para educar y proteger. Los padres creen que no saben ni entienden nada, pero sí son capaces de discernir y tener un pensamiento crítico. Y, en cambio, ponen un celular en las manos de sus hijos cada vez más temprano. Es fundamental a la hora de introducirlos a las pantallas tener en cuenta tres premisas: que sea de manera progresiva, acompañada y para empoderar a los chicos.
—¿Cómo acortar entonces la brecha entre padres analógicos e hijos digitales?
—Siento que estamos a mitad de camino de la revolución tecnológica, como fue en su momento la revolución industrial, que nos permitió tener derechos y vacaciones gracias a la lucha de mucha gente. Estamos en esa etapa de prueba y error, y habrá generaciones perjudicadas por esta orfandad digital. Hoy nos horrorizan cuando pasan cosas pero en realidad no sabemos qué están haciendo los chicos con el celular. El mayor riesgo es el analfabetismo digital de los adultos y la brecha generacional. Los adolescentes pueden reflexionar y están ávidos de hablar de eso que les pasa en estos entornos, pero no tienen con quién, porque la única vez que recurrieron a los padres, les han sacado el celular o bajado la aplicación de la red social. Falta empatía de parte de los adultos.
—El mundo cambió y los desafíos en la educación digital también son diferentes.
—Ya no es “el mundo real y el mundo digital” porque eso se fusionó y es parte de nuestra realidad. Nadie prescindiría hoy de su celular o dejaría de hablar por WhatsApp, teniendo en cuenta que en un par de años vamos a estar conviviendo con robots, aunque parezca mentira. Hay que empezar a darse cuenta que el mundo es fluido y cambiante, entonces hay que adoptar otra mirada para interpretarlo, educar en el valor de la espera, de la tolerancia a la frustración y que no pueden tener todo a un clic, y por supuesto educar en el discernimiento y acceso a toda esa información que reciben. Tener un pensamiento crítico los ayudará a empezar a cuestionar todo eso que llega a través de la inteligencia artificial donde se clonan voces y se crean videos o imágenes ficticias.
—La inteligencia artificial tiene múltiples usos que estamos descubriendo de a poco y que muchas veces pone en riesgo a los chicos.
—Se trata de educar para un mundo con inteligencia artificial, que nadie está viendo, cuando existen más de 7 mil inteligencias artificiales que dependerán del uso que le demos. Este cambio viene a revolucionar las aulas y la forma de educar. Sin embargo los docentes todavía no se capacitaron ni tienen las herramientas. Hacen falta políticas públicas educativas donde las habilidades socioemocionales serán las que marquen la diferencia.
—Acompañar y educar en valores redobla el compromiso de padres y docentes cuando atraviesa el mundo digital.
—Internet es un mundo maravilloso lleno de posibilidades, pero también puede ser muy peligroso. Es en la familia donde se introducen las pantallas, por eso hay que formarlos y generar espacios de diálogo con ellos sobre cómo regular su uso y para mirarse también como adultos en relación con la tecnología. Con respecto a las instituciones educativas también tienen la responsabilidad de actuar porque son agentes de prevención. Es importante hacer equipo entre familia y escuela para trabajar en acciones concretas, desarrollar programas preventivos que sean transversales a todas la materias y promover una cultura del respeto, empatía y de convivencia positiva, tanto en lo analógico como lo digital.
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Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Los retos de TikTok y los riesgos de las apuestas on line
El interés por el juegos de apuestas virtuales crece entre menores de edad, quienes acceden a plataformas deportivas y de casinos digitales a través de engaños o con asistencia de terceros. En una escuela céntrica de Rosario, la saturación de la red de wifi durante los recreos originó la detección de esta situación que seguramente se repite en otras instituciones educativas de la ciudad.
“Ellos no lo perciben como un riesgo porque siempre ganan y el enganche pasa por ahí. Está lleno de tiktokers brindando tutoriales de cómo ganar a tal o cual juego, es plata fácil a un clic y a través de billeteras virtuales o una moneda virtual. Existe mucha publicidad de jugadores on line, incluso muchos deportistas y famosos lo promocionan y atraen a chicos de 14 a 16 años”, aporta la especialista.
Los adolescentes suelen contactar por WhatsApp a los cajeros, que son las personas que se ocupan de cargar las fichas para apostar después de recibir la transferencia. Esto facilita el acceso para apostar en los sitios de casino on line con juegos similares a las máquinas tragamonedas.
“Educar en el uso responsable y saludable de la tecnología permite crear un espacio de confianza para poder hablar de estos temas. Se trata también de que puedan encontrar en las redes líderes positivos que dejen una huella y puedan concientizar”, señala respecto de la necesidad de crear políticas educativas.
Juego sobre discriminación y autoconocimiento
La psicopedagoga lanzó recientemente el juego SoulTALK, una herramienta apta para mayores de 12 años que propone indagar en conversaciones profundas sobre discriminación y autoconocimiento. “Cada una de las setenta cartas invita a explorar tu mundo interior y compartir desde lo más profundo de tu ser. No hay respuestas correctas ni incorrectas. Aquí, lo importante es ser auténtico y honesto mientras escuchas con atención a los demás participantes, sin interrumpir, juzgar ni opinar”, explica sobre este juego que se puede adquirir desde el Instagram @psicopedagogamarianasavid