"Es un juego apasionante que involucra tres habilidades: el vocabulario, la estrategia y el azar". Así define al scrabble el jugador Guillermo Dianda. Con este juego de mesa que también podría ser cualquier otro, invita a incorporar las propuestas lúdicas en la rutina familiar. Destinar más tiempo al entretenimiento para descansar de las tareas escolares y no abusar de la tecnología.
Ante la suspensión de clases y la cuarentena obligatoria que dispuso el gobierno nacional por el coronavirus, psicólogas especialistas en infancia recomiendan "aprovechar este momento para crear con los chicos" y "no abusar del uso de pantallas". Al quedarse en casa, también surgen nuevas oportunidades para generar mejores vínculos en la familia, y siempre aparecen los juegos de mesa entre las propuestas. Ya se sabe que estimulan la creatividad y agilizan la mente pero principalmente en estos momentos entretienen.
Entre los juegos de mesa, el scrabble —que consiste en sumar puntos formando palabras sobre un tablero— se destaca por ser uno de los más clásicos. "A medida que lo descubrís se vuelve un juego atrapante donde todas las partidas son diferentes y tienen miles de combinaciones posibles", expresa Dianda, uno de los referentes del Club Rosarino de Scrabble. Este aficionado al juego desde hace más de diez años, cuenta que todavía conserva en su casa el tablero original con el que jugaba de niño.
"Se puede comenzar a jugar sin tener experiencia ni conocimientos previos, como lo hicimos todos", dice.
—¿Qué lugar ocupa en estos momentos el entretenimiento en casa?
—El scrabble es un divertimento especial para los chicos a partir de los diez años. Armar palabras los entusiasma, además son muy receptivos y tienen mayor capacidad para fijar conocimientos que los adultos. Casi todos los juegos que tenemos en casa tienen la distribución de letras inglesa, en la actualidad solo la marca Ruibal tiene la versión en español que no trae la W ni la K. También hay otros juegos parecidos como el Pensante, Crucigrama o Apalabrados.
—¿Cómo animar esta práctica en los más chicos para no abusar de la tecnología?
—Para la familia resulta un juego de mesa muy entretenido, lo pueden jugar hasta cuatro personas, aunque el scrabble más competitivo es entre dos. Antes no era sencillo de jugar en la casa porque siempre había entredichos si una palabra valía o no, o si alguien hacía trampa. Resultaba complicado verificar si una palabra estaba bien o mal, entonces se aburrían y dejaban de jugar. Hoy existen aplicaciones gratuitas, donde se pueden validar las palabras del juego que se rige por la Real Academia Española y deben figurar en el diccionario.
—¿Cómo definís al juego del Scrabble?
—Es apasionante porque involucra tres habilidades: el vocabulario, la estrategia y el azar. El objetivo del juego es hacer la mayor cantidad de puntos formando palabras sobre un tablero y ganarle al contrincante hasta que se agoten las fichas. La estrategia está en utilizar esos casilleros donde se duplica y triplica el puntaje de la letra o palabra, pero ésto se logra de a poco con el conocimiento y la incorporación de palabras que no son de uso cotidiano. Se hace scrabble cuando se logra formar una palabra con las siete fichas dispuestas originalmente en el atril.
—¿Este juego de la mente puede ayudar también en la recuperación de personas que tienen problemas de salud?
—Está recomendado por médicos principalmente en aquellas personas que son mayores, tienen alzheimer o tuvieron un ACV y necesitan agilizar la mente y mantenerse activos.
—Muchos lo consideran un juego difícil, que requiere de conocimiento y vocabulario.
—Todos conocemos las palabras que se usan cotidianamente, aquellos que leen más o están atentos a la lengua y ortografía pueden disponer de más vocabulario. Con la práctica, un jugador de scrabble conoce muchas palabras raras incluso aunque no sepa el significado, ya que no es un requisito para jugar. Está bueno aprender nuevas palabras porque siempre nos generan curiosidad.
—Ante la gran variedad de juegos disponibles hoy en jugueterías, incluso para jugar por internet, ¿qué posibilidades tiene el scrabble?
—Es un juego ideal para incorporar en la familia y cuando salgamos de la cuarentena, también con amigos. Se puede bajar la aplicación gratuita Lexicon de Scrabble, para validar las palabras. En línea, se puede jugar en forma gratuita también a Scrabble Go, tiene muchas variantes que no son las que utilizamos habitualmente pero que a los chicos puede gustarles. El mejor juego online es pago y se llama ReDeletras.
—¿Cuál es tu percepción en este tipo de juego de mesa, se entusiasman los más chicos al jugar con las palabras?
—Tiene un componente interesante, porque generalmente a los chicos no les gusta mucho lengua, y con el scrabble se pueden entusiasmar con el armado de palabras, y aprender a conjugar los verbos. Puede resultar divertido y además agiliza la mente de los chicos haciendo algo de manera lúdica. También conocen algunas curiosidades y palabras que no figuran en la RAE y que nosotros las utilizamos con frecuencia, por ejemplo "agendar" o "señar", y otras como "inflador" o "bretel", que se incorporaron recién el año pasado.
—Al igual que el ajedrez, ¿pensás que el scrabble podría incorporarse en la escuela?
—La idea es incorporarlo en las escuelas a partir de los diez años, ya que es un juego de la mente al igual que el ajedrez. Este proyecto sería extraescolar y podría implementarse por ejemplo a través de una competencia intercolegial entre quienes les interese jugarlo. En Venezuela, por ejemplo, tienen talleres de este juego en la escuela, por eso los grandes jugadores venezolanos son jóvenes. Esto no pasa en la Argentina, que tienen más de 50 años, y no existe una estrategia para entusiasmar a nuevos jugadores, que se muestran más interesados en la tecnología y otro tipos de juegos.
—¿Podrías brindarnos algunos consejos o estrategias de juego?
—La estrategia es lo que hace que uno se entusiasme con el juego, y que uno empiece a descubrir cómo tapar lugares y evitar que el otro gane. Hay personas que nacen estrategas y lo pueden aplicar a muchas cosas, y otras en cambio, que no logran incorporar esta habilidad. En el scrabble están quienes tienen mucha estrategia y poco vocabulario, y otros al revés.
>> El reto de los anagramas
Los jugadores de scrabble suelen reunirse los días miércoles a partir de los 18 en el bar de Presidente Roca y Tucumán. Consultas al teléfono 3416-643553. El Club Rosarino de Scrabble organiza además todos los meses torneos locales y participa de la competencia nacional a cargo de la Asociación Argentina de Scrabble. A nivel mundial, los países líderes en este juego son Argentina, Venezuela, España y Méjico.
Para enseñar el juego a los principiantes, Guillermo Dianda acostumbra a publicar en Facebook listas que contienen palabras que terminan por ejemplo en j o en x o que tienen letras difíciles en el medio. Entre las curiosidades menciona la anagramación que permite formar palabras invirtiendo el orden de las letras. “En esta práctica puede participar toda la familia. Los invito a jugar con la palabra “Craneos”, y descubrir cuántas palabras pueden formarse con todas su letras”, propone.
Para los curiosos, visitar la página de Facebook Amigos del Scrabble y los sitios fisescrabble.org y scrabble.org.ar.