No tengo bien claro cuántas materias tenemos hoy en la escuela. Sí tengo bien claro que hoy no se discute el método de transmisión de conocimientos, o por lo menos, no se discute abiertamente. Quizás sean muchas horas de geografía o de historia, muchas veces mal dadas, pero creo entender que lo más importante es ir formando la capacidad de aprender, sin hacer foco en los conocimientos en sí. Límites, objetivos, metas y multas desde que somos chicos. En mi caso, soy ingeniero agrónomo, pero lo que más siento es ser un perseverante ante el largo camino que uno enfrenta al decidirse ser un estudiante universitario. Camino lleno de hermosos momentos, sin lugar a dudas no siendo el más simple, pero sí muy gratificante. Lo que quiero expresar es que, muchas veces, la educación es más enseñar una forma de vida, plagada de estímulos, esfuerzos y logros, que una trasmisión lineal de conocimientos. Estos últimos están muy influenciados por gustos, preferencias, experiencias y sueños individuales. Lo que me parece es que estamos perdiendo la oportunidad de "enseñar" durante nuestros años de escuela, es el rol que cada uno de nosotros tiene como un educador informal. Me quiero valer de algunos ejemplos para ser más claro en esta idea. Creo que si unos padres jóvenes compran una película trucha, un DVD pirateado, saben perfectamente el alcance real de esta acción sobre la moral de ellos, el mal al cine internacional, y el peligro cívico y penal en que están incurriendo al hacer esto, en definitiva, es muy bajo o casi inexistente. Pero su hijo, en plena captación de valores y comportamientos, al ver a sus dos ejemplos, semidioses, como son sus padres, no tiene tan desarrollada la idea de la interpretación de cuán grande es la transgresión que están cometiendo ni de sus alcances. Hay muchísimas situaciones en las cuales somos educadores informales y desgraciadamente nadie nos alertó ni educó para esto. Desde siempre uno se transforma en educador informal al ser padre, hermano, hijo, conducir un auto, hacer una cola en el banco, entre otras acciones. Y hoy en día, quizás porque los tiempos son, o tratan de ser, cada vez más cortos, este rol se cumple cada día más rápido, por Facebook, celulares, medios masivos. ¿No será ahora un buen momento como para empezar a pensar en alguna asignatura la cual nos empiece a hablar de cuánto es el alcance de nuestras acciones en el pensamiento, formación de valores, respeto, conciencia de los demás? ¿No hay muchos programas de televisión que si estuviesen llenos de personas que fueron educadas para medir el impacto que generan en los demás, o políticos, o conductores de autos, padres, madres, síndicos, actuarían distinto? ¿Ustedes creen que los chicos que hacen bulling son del todo conscientes del rol de educador que están teniendo? ¿Por qué si uno quiere ser profesor se tiene que capacitar, pero para el 100 por ciento de la gente que tiene que salir a relacionarse con el mundo no hay una educación clara sobre el ejemplo que realiza? Quizás este puede ser un motor para empezar a cambiar un poco aquello de lo que tanto nos estamos quejando hoy en día muchas personas: la pérdida de los valores.