Un hombre de la pequeña ciudad de Brattleboro (Vermont, noreste de Estados Unidos), que en ocasiones andaba con el abrigo roto y tenía la costumbre de cortar su propia leña para la calefacción, también tenía el talento oculto de escoger acciones bursátiles, lo que se hizo público tras su muerte cuando donó 6 millones de dólares a la biblioteca y hospital locales.
Las inversiones de Ronald Read, que trabajó en una gasolinera y como limpiador, y falleció en junio pasado a los 92 años, “crecieron sustancialmente” a lo largo de los años, dijo su abogada, Laurie Rowell.
Read, quien era conocido por vestir chaqueta de franela y gorra de pelotero, no dio nunca señales de tener una fortuna.
“A veces se estacionaba lejos para no tener que pagar el parquímetro”, agregó la abogada.
La donación de 4,8 millones de dólares al hospital Brattleboro Memorial, y de 1,2 millón a la biblioteca Brooks Memorial son las mayores que hayan recibido las dos instituciones. “Es increíble. Esto no ocurre con frecuencia”, dijo la directora de fomento del hospital, Gina Pattison.
Además del efectivo, Read tenía un fonógrafo Edison antiguo con docenas de tambores de grabación que dejó a la Sociedad Histórica Dummerston, dijo Rowell.
“Es un aparato hermoso”, afirmó Muriel Taylor, presidenta de la Sociedad.
Read había nacido en Dummerston in 1921. Fue el primero de su familia en graduarse de la secundaria Brattleboro, a la que caminaba a diario 13 kilómetros de ida y vuelta desde su casa. Después de prestar servicio militar durante la Segunda Guerra Mundial, regresó a Brattleboro, donde trabajó 25 años en una estación de servicio y 17 años limpiando en la tienda J.C. Penney local.