La actual gestión municipal a cargo del intendente Lifschitz y su gabinete es lamentable.Simplemente dando una vuelta por el predio de la ex Rural se puede ver claramente cómo lo han transformado en un baldío con yuyos que llegan a un metro de alto, colectivos estacionados y paredes que se vienen abajo por falta de mantenimiento. Por otra parte funcionarios de la primera línea de la gestión que se meten debajo de sus escritorios en situaciones difíciles como la tormenta del 2 de febrero, cuando tenían que estar dando respuestas rápidas y eficaces a la gente que la estaba pasando mal. Estos son apenes dos ejemplos de cómo aquellos que se llenaban la boca hablando de la Barcelona argentina se están dedicando a destruir 20 años de continuidad política al frente de la Municipalidad.