La crisis económica del modelo bolivariano no ha dejado de agudizarse desde que Nicolás Maduro heredó el mando, luego de la muerte de Hugo Chávez y de unas muy polémicas elecciones en las que habría vencido por solo 1,5% al opositor Henrique Capriles. Hoy, los indicadores macroeconómicos no pueden ser peores. Por esto desde noviembre pasado los analistas se encuentran con la negativa del Banco Central de Venezuela a publicar cifras. En lo que va de 2015 el instituto emisor no ha querido publicar datos, siguiendo órdenes de Maduro para no empañar su ya deteriorada imagen, que recibe 80% de rechazos según los sondeos.
El petróleo, del cual depende el 96% de los ingresos en divisas del país, bajó a 34,05 dólares el barril este viernes, cuando estaba presupuestado a 60 dólares este año. “Hay un déficit fiscal de entre 18% y 20% del PBI”, alerta el economista Víctor Alvarez, un hombre de izquierda que fue ministro de industria entre 2005 y 2006. Venezuela ofrece unas cifras espeluznantes: según el diario El Nacional, el único de importancia que se mantiene independiente, la inflación acumulada desde enero es de 219,4%. La inflación anualizada se ubica en 236,3%, la más alta en la historia contemporánea de Venezuela. Las cifras son extraoficiales, claro, pero se consideran fiables.
El futuro es aún peor: los economistas alertan que la inflación puede llegar a 800% en 2016 si se siguen imprimiendo billetes sin respaldo alguno, como se hace. El PBI cae un alucinante 9% en el tercer trimestre de 2015. Esta caída del PBI podría ser peor en el último tramo del año. La escasez de alimentos, que se cuantifica en Venezuela, pasó de 29,3% a 37,9% en solo 10 meses, según el Cendas (Centro de Estudios y Análisis), que señala que de los 58 productos que integran la canasta básica, 22 no se encuentran.
La cámara patronal Fedecámaras señala que el primer trimestre de 2016 será complicado sin importar el resultado de ayer. Nunca se había visto que los buques tanque, una docena y media de buques de gran calado, se aglomeren frente a las costas venezolanas sin descargar hasta que Petróleos de Venezuela (PDVSA) no les cancele las deudas para comenzar a descargar los productos refinados. Venezuela, país petrolero de larga tradición, necesita importar gasolina, porque PDVSA está postrada y sin las inversiones mínimas necesarias.
Ante ese panorama el ex chavista Víctor Alvarez propone al gobierno que tome medidas urgentes si quiere sobrevivir hasta 2019, cuando se cumple su mandato presidencial. Maduro “ebe abrir el diálogo entre el sector privado y el público. Maduro no puede darse el lujo, como lo ha hecho hasta ahora, de atacar y amenazar a los empresarios atribuyéndoles una ficticia guerra económica porque crea un clima de mucho malestar. Debe crear confianza para estimular las inversiones extranjeras y nacionales”. Lo primero que debe hacer Maduro, según Alvarez es corregir el prolongado control de cambios (hay tres tipos oficiales: en 6,30, 12, y 200 bolívares por dólar, y admás está el paralelo, que trepa a la estratosférica cifra de 930 bolívares por dólar.
Cansancio. Ante este escenario, es lógico que las clases trabajadoras den la espalda al chavismo. “El papel higiénico no se consigue. En otros países eso no pasa. No se puede votar por el gobierno cuando hay problemas para sobrevivir”, lamentó Filros Guzmán, un empleado de restaurante de 24 años que antes votó por el chavismo y ayer lo hizo por la oposición. Guzmán se queja también de la crónica inseguridad. Venezuela es, después de Honduras, el segundo país con mayor tasa de homicidios del mundo (62 por cada 100.000 habitantes), según datos de la ONU.
Bajo el lema de “cambio” y dejando atrás por ahora sus históricas divisiones, la coalición opositora MUD promete, desde la Asamblea que se instalará el 5 de enero, acabar con la inseguridad y las distorsiones económicas e impulsar una amnistía para presos políticos, sin descartar una salida anticipada del presidente.