Era la tardecita del sábado cuando Bernardo Gómez emprendió a bordo de una moto una desenfrenada carrera por la zona noroeste de la ciudad. Lo acompañaba su novia. Detrás de él otro motociclista seguía sus pasos. El alocado escape terminó cuando el vehículo que manejaba Gómez chocó con un auto. A raíz del tremendo impacto, el joven de 25 años y la chica se derrumbaron al pavimento. El hombre que lo perseguía se bajó, le disparó tres mortales balazos y se esfumó ante los gritos desesperados de la muchacha.
En un primer momento las fuentes policiales consultadas señalaron que el crimen se había desatado como consecuencia de una discusión que habían protagonizado ambos motociclistas por un incidente de tránsito. Sin embargo, con el correr de las horas los pesquisas determinaron que la motivación del homicidio estaría en realidad relacionada con una disputa por el control territorial de la venta de drogas.
"Gómez era un soldadito. Lo venían siguiendo desde hacía dos días, tal vez porque se había quedado con algún vuelto", aseguró a este diario un vocero de la investigación.
Contramano. Según lo que pudieron reconstruir de la historia los voceros consultados, el crimen de Gómez se desencadenó alrededor de las 19.30 del sábado. A esa hora, y a bordo de una moto Yamaha gris de 125 centímetros cúbicos sin patente, el muchacho de 25 años irrumpió en contramano por calle Bolivia al 400 bis, en una barriada de zanjas a cielo abierto.
Acompañado por su novia de 18 años, Ayelén L., al parecer Gómez escapaba a gran velocidad de otro motociclista que lo perseguía en una Honda Wave de color oscuro que también iba en contramano.
Al llegar al cruce de Bolivia con French, Gómez se topó con un Fiat Duna gris conducido por un chico de 18 años identificado como Cristian Emanuel B. Según comentó un vecino, el conductor del auto venía por French y se aprestaba a doblar por Bolivia cuando su vehículo fue impactado por la moto que conducía Gómez.
A raíz de la brusca maniobra, Gómez y su novia cayeron al pavimento. Entonces el conductor de la Honda detuvo el rodado, se bajó y, sin que haya habido un diálogo previo, le descerrajó tres balazos al muchacho que estaba tendido en el pavimento, sobre la calle French, a 50 metros de Provincias Unidas y a cien de Juan José Paso.
Luego del ataque, el agresor aceleró la Honda y desapareció por esa calle en dirección al oeste. Gómez quedó tendido boca arriba, con la cabeza apoyada cerca de una zanja. Tres balazos —al parecer, disparados con un revólver calibre 32 largo— le habían perforado el pecho.
El muchacho agonizaba en medio de los gritos desesperados de Ayelén clamando por ayuda. Los alaridos de la muchacha alertaron a los vecinos, que se contactaron con el Sies.
"El muchacho tenía la cara destrozada por el golpe contra el pavimento, despedía sangre por la boca y la ambulancia demoró en llegar", explicó una mujer cincuentona. El joven motociclista intentó incorporarse, pero no pudo dar un paso. Se derrumbó nuevamente y en escasos minutos su vida se apagó.
Ayelén resultó lesionada a raíz del choque con el Fiat Duna. "Se quebró un brazo y una pierna", comentó el vocero consultado. A la chica la llevaron al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria donde luego de la atención de rigor le dieron el alta.
Los pesquisas de la comisaría 20ª y de la sección Homicidios no hallaron plomos en la escena del crimen por lo que se refuerza la posibilidad de que a Gómez le hayan disparado con un revólver. Sin embargo, debajo del Fiat encontraron un cuchillo de unos diez centímetros de hoja con cabo de goma celeste y gris. "Se realizó un hisopado para determinar si hay muestras de sangre o semen", explicó una fuente de la investigación.
Gómez estaba vestido con un pantalón corto con rayas amarillas y negras con el escudo del club de fútbol italiano Juventus, zapatillas blancas con rayas grises y un buzo blanco de algodón.
Robada. Una fuente de la Jefatura señaló que Gómez tenía prontuario abierto por los delitos de amenazas, lesiones y robo.
El vocero consultado también dijo que la moto en la que circulaba tenía orden de secuestro porque había sido robada. Sin embargo, un portavoz de la comisaría 20ª señaló que el motociclista asesinado no tenía antecedentes penales.