Cada trabajador anhela que su labor sea "reconocida", y no hay nada más halagador de alguien que mira desde afuera, por la ventanilla de un colectivo. Alguien que no lo conoce (como yo), pero sí quién reconozca su trabajo en función al servicio que realiza asegurando la optimización de las condiciones de tránsito. Por ello espero que estas palabras sean la herramienta para motivar a tantos inspectores que desempeñan su trabajo, que "copien" de esa persona que todas las mañanas en la esquina Tucumán y Entre Ríos es quién determina el sentido de circulación de vehículos y tránsito peatonal de manera ordenada y eficiente. En la actualidad, establecer políticas de recurso humano que inciten a la acción de capacitación y desempeño, es una manera efectiva de lograr el cumplimiento de las normas establecidas. El reconocimiento al que hago referencia y que plasmo, por medio de estas líneas, es destacar humildemente su gran aporte a nuestra ciudad, su constancia, calidad y cordialidad. Es un ejemplo para el resto.