Una encuesta nacional que incluyó en la muestra a jóvenes de Rosario y la zona reveló que los adolescentes tienen un extendido conocimiento sobre el uso del preservativo: siete de cada diez lo usa siempre o la mayoría de las veces, sobre todo con el fin de evitar embarazos. El dato marca un alentador contraste con la situación de cinco años atrás, cuando más de la mitad de los chicos rosarinos no se cuidaba en sus relaciones sexuales, aunque no basta para despejar problemáticas preocupantes como el embarazo adolescente.
Los resultados fueron parejos en todo del país y se ajustan al panorama local. "Son datos similares a los nuestros. Las encuestas de 2000 en adelante son consecuentes con un incremento gradual del uso del preservativo por la gente más joven, que lo usa más aunque se ha hecho menos el análisis de detección del sida", dijo Damián Lavarello, titular del Programa Municipal de Sida (Promusida).
En cambio, indicó, "la gente más grande manifiesta con más frecuencia realizarse el análisis pero usa menos el preservativo. Hubo una suerte de corrimiento". En 2006, una encuesta del Promusida arrojaba que más de la mitad de los jóvenes rosarinos no se cuidaba del sida. Cinco años después, los números del estudio nacional reflejan un cambio respecto de aquel escenario.
El estudio fue realizado por Unicef y la Fundación Huésped para conocer las prácticas vinculadas a la salud sexual y reproductiva de los adolescentes. Con un cuestionario confidencial fueron entrevistados 1.100 jóvenes de 14 a 19 años (varones y mujeres) que viven en los conurbanos de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Jujuy, General Roca, Posadas y Mar del Plata.
Son chicos escolarizados (la mayoría cursa la secundaria) de sectores económicos altos, medios y bajos. Uno de los hallazgos de la encuesta es que no se observaron grandes diferencias según el nivel socioeconómico ni el lugar de residencia. El informe, en sus conclusiones, atribuyó el mayor uso de preservativo a la sostenida aplicación del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, con políticas dirigidas a adolescentes.
En Rosario, el programa municipal de Políticas de Género para Adolescentes, creado en 2005, realiza talleres en escuelas y campañas sobre embarazo adolescente, trata de personas y noviazgos violentos.
Los números. Una de las principales conclusiones de la encuesta nacional, que se conoció días atrás, es que el preservativo es el método anticonceptivo más usado por los jóvenes. Un amplio porcentaje, el 69 por ciento, señaló usarlo siempre y un 20 por ciento la mayoría de las veces con el fin de prevenir embarazos. Un número levemente menor indica usarlo para evitar enfermedades: el 68 por ciento siempre y el 16 por ciento casi siempre.
De cada diez adolescentes, seis tuvieron relaciones sexuales alguna vez. La edad promedio de inicio sexual son los 15 años y el momento del debut suele ir acompañado de protección: el 89 por ciento usó profiláctico en su primera vez. El no uso de condón fue asociado por los entrevistados a la presencia de una pareja considerada estable o confiable.
Lo mismo surgió en Rosario en encuestas locales. Allí se detectó que la mayoría de los chicos usa preservativo. Pero luego de iniciar una relación "estable" dejan de hacerlo y "en algún momento las chicas quedan embarazadas". El estudio de Unicef detectó que de las más de 500 jóvenes encuestadas en el país, el 13 por ciento estuvo alguna vez embarazada.
Demanda de saber. Un resultado del sondeo es que para obtener información sobre sexualidad los adolescentes acuden la escuela, la familia y sus pares antes que a internet o a los medios de comunicación, lo cual reposiciona la institución educativa como espacio de prevención. La demanda de saber es el rasgo que más aparece en los talleres que brinda el programa local para adolescentes.
"Los chicos se interesan, preguntan y proponen. Se sienten más cómodos ante alguien de su edad, con su mismo lenguaje, que ante un psicólogo", explicó Andrea, de 17 años, del grupo de promotoras en derechos sexuales que también integran Vanesa (18), Ayelén (15), Alejandra (16), Silvia (20) y Gilda (17) y al que muchas llegaron tras la experiencia de embarazos tempranos.
"Ellos mismos traen propuestas: entregar folletos en boliches, hacer un blog, pintar un mural. Conocen el preservativo, pero no todos lo usan", dijo Silvia, joven mamá de una nena de 6. "Lo que se ve es una gran demanda. Quieren saber y los alentamos a que sepan que pueden elegir y decir que no", apuntó Gilda, mamá de un nene de 3.
Para el director del Promusida, en tanto, distintos factores desembocaron en una mayor aceptación del preservativo por parte de los jóvenes: "Son dos décadas de presencia del sida, estrategias de comunicación y campañas de gobierno. Hoy el problema está incorporado en la currícula, los padres están más informados, lo habla el ginecólogo, está presente en la comunidad y casi todos conocemos una persona con VIH".
