El Gigante de Arroyito fue recorrido ayer por los organismos de seguridad de la Municipalidad, la Provincia, dirigentes de Rosario Central y también por los encargados de la seguridad del plantel de Newell's. La inspección se llevó a cabo después de la reunión que se realizó en Gobernación, de la que también participó el presidente en ejercicio rojinegro Jorge Riccobelli. Este fue un procedimiento de rutina, ya que se realiza en la previa de cada clásico, y en ambos estadios.
La recorrida al Gigante tuvo que ver sobre todo con la forma en la que llegará el plantel leproso, el trayecto que deberá desandar hasta llegar al vestuario, como así también lo que tiene que ver con los movimientos que harán los directivos hasta el palco 20.
Se charló además cómo será el egreso de la delegación rojinegra tras el partido. También se inspeccionaron otros sectores del estadio, como por ejemplo el campo de juego, atendiendo básicamente a las medidas de seguridad que se implementarán en el banco de suplentes visitante.
“Esperamos que lo del domingo sea un espejo de lo que ocurrió en el último clásico, cuando el operativo de seguridad fue un éxito”, le dijo a Ovación el vicepresidente segundo canalla Ricardo Carloni, quien fue uno de los responsables de la inspección.
Se determinó además la colocación de un vallado en la zona de camping para que los hinchas canallas no puedan tomar contacto visual con el vestuario visitante, que fue la zona en la que en el último derby se produjeron algunas agresiones verbales entre algunos futbolistas de Newell's e hinchas canallas, entre los que estaba el Kily González.
El presidente Raúl Broglia hizo un pedido especial a los hinchas para que no haya pirotecnia. “Estamos con una espada de Damocles porque ya fuimos apercibidos”, dijo.
El operativo en el estadio y alrededores tendrá la participación de 900 efectivos y acordaron que las puertas del Gigante se abrirán a las 14 (el partido es a las 17). Cabe recordar que no habrá venta de populares. Tampoco de plateas, a las que sólo podrán acceder quienes tengan comprado el abono.
La Municipalidad trabaja por un clásico en paz
En la previa de un nuevo clásico, la Municipalidad de Rosario lanzó una campaña con el objetivo de generar conciencia para vivir la fiesta del fútbol rosarino en paz, más allá de que falten sólo tres días para el choque entre canallas y leprosos. Las imágenes se rodaron en el Estadio Municipal Jorge Newbery y en la campaña participaron chicos de 8 y 9 años, simpatizantes de Central y Newell’s, en la que se los puede ver jugando y compartiendo un momento de fraternidad y encuentro.
“Para nosotros es muy importante poner en valor este tipo de mensajes para que podamos disfrutar del clásico en paz. Sabemos lo que representa el fútbol para nuestra ciudad y queremos que todos los actores nos involucremos para que vivamos una fiesta y no tengamos que lamentar hechos de violencia”, dijo la intendenta Mónica Fein, quien argumentó que “desde el municipio somos consecuentes con esto y venimos trabajando justamente con los más chicos y sus padres a través de la campaña Rosario es Fútbol, mediante la cual estamos presentes en cada liga de fútbol infantil y en cada club de barrio con nuestros profes para que los chicos disfruten del deporte, más allá de la competencia. Trabajamos con los dirigentes de los clubes para que jueguen todos, sin diferencias entre titulares y suplentes y que los padres los acompañen sin exigencias. Por eso, ellos son los protagonistas de este mensaje”, resumió. Claro que muchas veces esto no se cumple y son los propios entrenadores y los padres quienes hacen que los chicos en muchos casos sufran más de lo que disfrutan.
El proyecto tiene como objetivo principal, según indicaron desde la Municipalidad, que los chicos jueguen tranquilos y se diviertan, sin sufrir presiones del entorno más cercano, partiendo de la necesaria reconversión del contexto para que el niño pueda jugar sin exigencias desmedidas, y así pueda divertirse en grupo, sin frustraciones ni condicionamientos. Para ello, la Municipalidad dispone de profesores en los clubes de la ciudad que interactúan con los chicos, directores técnicos y dirigentes.
Loustau estará otra vez a cargo del clásico
Algo le faltaba al clásico rosarino del domingo: el árbitro. Y el misterio se develó ayer. Como responsable de controlar las instancias del juego estará Patricio Loustau. Será la tercera vez que el juez dirija un Central-Newell’s. Los otros dos antecedentes fueron victorias para el conjunto canalla. Estuvo presente en la victoria por 1 a 0 en el Coloso del Parque, con gol de Franco Niell (torneo Final 2014), y también en el triunfo por 2 a 0, en el Gigante de Arroyito, con tantos de Niell y Nery Domínguez (torneo de Primera División 2014).
Loustau era, por supuesto, uno de los candidatos para dirigir el clásico. En esa lista estaban además Darío Herrera y Fernando Rapallini. Pero el sorteo realizado ayer en la Asociación del Fútbol Argentino le terminó dando una chance más a Loustau, quien ya cuenta en su haber con la experiencia de haberlo dirigido en dos ocasiones.
La más recordada, especialmente por los hinchas de Newell’s, es la que ocurrió en el Gigante, donde el equipo de Miguel Angel Russo se impuso por 2 a 0 frente al conjunto dirigido en ese entonces por Gustavo Raggio. Es que el árbitro echó a dos jugadores leprosos cuando el partido ya estaba 2-0. A los 30 minutos del segundo tiempo le mostró la roja a Ignacio Scocco, luego que el delantero le hiciera gestos al asistente número dos sobre que los estaban robando. La reacción del atacante rojinegro sucedió después de reclamar una infracción dentro del área por parte de Mauricio Caranta.
Y en el tercer minuto de adición quien vio la roja fue Leandro Figueroa, por una infracción muy fuerte sobre Fernando Barrientos.
En el último torneo Loustau estuvo en varios partidos de los equipos rosarinos, especialmente con Central. Con un dato particular: en las cuatro veces que lo dirigió le dio un penal. Fue contra Colón (7ª fecha, 1-1 en el Gigante), Lanús (13ª, 1-1 también de local), Aldosivi (16ª 3-1, en Mar del Plata) y Belgrano (21ª 3-1, en Arroyito). En todas las oportunidades el canalla anotó por esa vía y siempre a través del mismo jugador: Marco Ruben.
Precisamente este era uno de los antecedentes que hacían suponer que Loustau no iba a ser el elegido, pero quedó claro que no es algo que tomaron en cuenta en la AFA.
A Newell’s también le fue bien con Loustau durante el pasado campeonato, a pesar de que lo dirigió sólo en dos ocasiones, pero ambas fueron triunfos para el equipo del por ese entonces entrenador rojinegro Américo Rubén Gallego. En la 2ª fecha la Lepra se impuso por 1-0 a Aldosivi (en el José María Minella), mientras que en la 10ª superó por 2-0 a Godoy Cruz, en el Coloso Marcelo Bielsa.
Ahora solamente falta que Eduardo Coudet decida quiénes serán sus once intérpretes y que Lucas Bernardi actúe de la misma forma. Es que en lo referido al árbitro, un actor principal en partidos de esta naturaleza, el nombre ya está. Y así Loustau irá por su tercera experiencia en el clásico rosarino.