Tres ladrones camuflados como policías pudieron ingresar a la galería Victoria Mall, ubicada en la intersección de las peatonales Córdoba y San Martín, por medio de un ardid por el cual engañaron al vigilador. Una vez allí, y luego de reducir al único empleado de seguridad del turno noche, rompieron las vidrieras de la joyería Marcella Piessa y sustrajeron una cantidad no definida de relojes de mediano valor y dijes de oro por aproximadamente 25 mil pesos.
Según se pudo precisar los falsos policías llegaron al lugar pasadas las 4 de la madrugada de ayer y le dijeron a la guardia que había sonado una alarma silenciosa de una de las oficinas del tercer piso. Ese argumento bastó para que les franquearan su entrada. Tras ingresar maniataron al guardia con precintos plásticos para luego encerrarlo en una dependencia de planta baja, donde permaneció por casi 40 minutos.
En tanto, los falsos policías rompieron los vidrios de la joyería y forzaron una reja para llevarse casi toda la mercadería de uno de los estantes de exhibición. El edificio habitualmente abre los dos accesos, el de San Martín y el de Córdoba, a partir de las 7 de la mañana, horarios en que comienzan a trabajar algunas de las variadas oficinas que ocupan los cuatro pisos del complejo en el cual, además, hay un local de una cadena internacional de comida rápidas.
La secuencia fue rápida: los tres hombres con uniforme y armas similares a las reglamentarias usadas por la policía provincial se dividieron el trabajo. Redujeron al vigilador arrojándolo al piso para luego maniatarlo. Dos de los intrusos se dedicaron a romper la reja con una palanca y el restante vigilaba el lugar para evitar ser vistos o escuchados por algún ocasional transeúnte.
Contra el vidrio. Tras ingresar al local, un rectángulo de unos cuatro metros de largo por dos de ancho, rompieron los vidrios del estante con un objeto contundente, "que podría haber sido una de las armas", sostuvo el empleado de uno de los negocios vecinos que se hallan en la planta baja del Mall.
En el escaparate había relojes de mediano a bajo valor y "pocas cosas de oro", según confirmó un allegado al negocio. Fuentes policiales admitieron que el valor de lo sustraído ronda los 25 mil pesos en mercadería, sin contar que también se llevaron la computadora que registra las cámaras de seguridad del negocio.
El atraco no llevó más de 15 minutos y pese a que junto a esa joyería hay otro negocio de similares características los ladrones sólo se preocuparon por el negocio que robaron. En la galería hay distintas oficinas de turismo y estudios jurídicos.
Tras la fuga de los ladrones, que estuvieron "no más de quince minutos", el vigilador se arrastró aún con los precintos puestos hasta la puerta vidriada que el lugar tiene en dirección a la peatonal Córdoba.
Llegado allí comenzó a proferir gritos de auxilio y logró ser escuchado por un vendedor de flores que tiene su puesto frente al centro comercial. El vendedor callejero ingresó al lugar y liberó al vigilador, quien dio aviso a personal de la comisaría 2ª que interviene en la investigación del hecho.