River venció a Boca Unidos y está cerca del ascenso
Fue un verdadero desastre táctico, un equipo inconexo, tirado en la cancha, a merced de un rival que le perdonó la vida demasiadas veces. Un conjunto que iba hacia adelante por inercia, por obligación pero sin convicción, con un peso enorme en su alma para asumir la responsabilidad de ganar con autoridad el partido.
11 de junio 2012 · 01:00hs
Fue un verdadero desastre táctico, un equipo inconexo, tirado en la cancha, a merced de un rival que le perdonó la vida demasiadas veces. Un conjunto que iba hacia adelante por inercia, por obligación pero sin convicción, con un peso enorme en su alma para asumir la responsabilidad de ganar con autoridad el partido. Y tanto fue así que, si se analiza en detalle el encuentro jugado anoche en el Monumental, sin dudas River Plate estuvo más cerca de perder ante Boca Unidos que de ganar, como finalmente ocurrió, gracias a los goles marrados por los correntinos y a acertar una de las últimas bolas jugadas “a la carga Barracas”. Así, los millonarios quedaron mucho más cerca del ascenso directo. Le sacaron tres puntos al tercero Instituto y, al menos hasta hoy que juega Rosario Central, lideran la Primera B Nacional.
La demanda de su historia lo hizo entrar en pánico ayer a River. Como nunca antes, quizás. El peso de saber que ganando le sacaba una ventaja que puede ser decisiva a Instituto fue una carga increíble para los jugadores locales, que avanzaban ciegamente y dejaban todos los huecos posibles al contragolpe de Boca Unidos, que primero empezó timorato y rápidamente se dio cuenta de la situación. Si daba dos pases seguidos, podía asustar aún más a sus rivales.
Y si no lo hizo fue porque sus delanteros fallaron opciones imposibles. Visconti y el Ogro Núñez tuvieron la pelota de frente a Vega, sin oposición, casi en la puerta del área chica y la tiraron a las nubes. Mientras que Sessa se revolcó poco y nada. Eso en el primer tiempo. En el segundo, una contra terrible de Fredrich dejó a Danelón para empujarla al gol delante de Vega, pero el arquero la sacó con el botín izquierdo cuando era el primero. El miedo escénico se apoderó hasta de los delanteros, ya que Domínguez tiró una masita cuando Villalva se la dejó servida.
Cuando Ocampos, 23 segundos después de ingresar, la mandó a la red de derecha tras un tiro libre pasado del Chori que le bajó de cabeza Ramiro Funes Mori, tampoco le trajo calma a River. Es más, en un pelotazo largo desde la defensa correntina, y tras dos pases de cabeza, Fredrich empató cuatro minutos después.
Era el abismo, la desazón. Hasta que Maidana la mandó al área desde mediacancha, Trezeguet hizo su único aporte bajándola con categoría y el otro Funes Mori fusiló a Sessa. Fue el alivio. La victoria sobre el pánico. ¿Y el ascenso?