Punto de partida para un nuevo desafío. A Rosario Central le llegó la hora de salir al ruedo en la Copa Argentina y de demostrar que está en condiciones físicas, futbolísticas y mentales de hacer lo mejor posible. A esta altura de la competencia, casi lo que le corresponde. Es que el rival (Deportivo Riestra) milita en la Primera B, más allá de que las fuerzas suelen emparejarse cuando la pelota rueda. Conjeturas al margen, el equipo de Coudet sale a la cancha a afrontar un nuevo reto, al que intentará cobijar haciendo gala de ese muy buen arranque de campeonato que está teniendo y por el cual es uno de los principales animadores. En cancha de Sarmiento de Junín, desde las 17, el Canalla irá por el primer paso de un campeonato en el que defenderá nada menos que la final. Sí, aquel triste encuentro recordado por parte de los hinchas en el que Huracán le arrebató en los penales la posibilidad de un título.
No hay prácticamente actos que puedan contar con la capacidad de ser aislados del contexto. Y esto que ocurrirá hoy con Central mucho menos. Es cierto que se trata de otra competencia, de una historia que, al menos para el Canalla, recién está arrancando, pero si hay ilusión es precisamente por el buen momento del equipo de Coudet. No hay otra manera de analizar el encuentro de esta tarde como si se tratara de un compartimiento estanco.
Un Central protagonista en el torneo local es lo que lo pone como favorito para hoy. Un Central que parece mantener una marcha más que muchos equipos de primera es el que, a priori, cuenta con las mejores herramientas como para hacer que el avance a los 16avos. de final no corra demasiados riesgos. Un Central encumbrado es lo que le posibilita hoy a Coudet darse el lujo de meter mano y rotar a la gran parte de sus futbolistas, amén de que muchos de los habitualmente titulares irán al banco.