En la esquina de Catamarca y Alvear había una parada del transporte urbano de pasajeros. Hace un año, mientras permanecía la construcción de un local en la ochava, la Secretaría de Movilidad la anuló. Justamente ahí está el bar Rompan Todo, que tiene mesas en la vereda y está en obras para extender su factor ocupacional. Hay otros dos casos similares, uno en Pichincha y otro en Echesortu, que dispararon el reclamo de los usuarios, que creen que los privados deciden dónde pueden esperar el colectivo según su conveniencia. También hay un pedido de informe en el Concejo.
La parada de la discordia era la 8.773, utilizada para las líneas 103, 112 y 106. La Municipalidad no dio una explicación suficiente, más allá de que voceros comentaron que era una "esquina complicada". Argumentan que la decisión se tomó en consenso con vecinos de la zona, y desde entonces no hubo un solo reclamo. Además, dicen que se corrió a Santiago (donde ya había una parada, la 5.317, que utilizaba la 136/137, que ya no pasa por Catamarca) y que eso asegura una cada 200 metros, ya que las otras están en Oroño y Pueyrredón.
Pero la Vecinal Maradona (con jurisdicción en la zona de Agote y Pichincha) y el usuario de redes Vecinos de Pichincha (famoso por su militancia anti bares) dicen no haber sido consultados ni estar de acuerdo. Los usuarios, además, atestiguan que los colectivos de las líneas que se detenían en la parada anulada de Alvear no lo hacen en Santiago, sino recién en Pueyrredón, generando una distancia de tres cuadras justo en una zona donde hay gente mayor que concurre a los consultorios de Amsafé, de Catamarca al 2300, y que se ve obligada a desplazarse más que antes.
¿Cuál es la razón técnica de haberla sacado? ¿Lo pidió el bar porque la parada molestaba? Son algunas de las preguntas que se hacen desde la Asociación Vecinales Unidas, donde ya adelantaron que van a pedir explicaciones en el consejo consultivo del Ente de la Movilidad, del que participan en representación de los usuarios.
Sugestivamente, Rompan Todo está ensanchando la vereda, avanzando sobre la calzada para multiplicar su capacidad de mesas. Según pudo averiguar La Capital, los trabajos están ajustados a la ordenanza de ampliación de veredas, y no tienen nada que ver con las islas provisorias (que fueron autorizadas provisoriamente en la pandemia y aún no están reguladas, un debate que duerme en el Concejo) y cuenta con todos los permisos municipales.
No es el primer caso en el que se saca una parada de transporte público para favorecer a un particular. Durante la pandemia, la Municipalidad le autorizó un deck al bar Wilfredo, de Francia y Mendoza; y por ello se anuló la parada de la Q (que no funciona más). Luego se repuso la parada, pero bastante más atrás.
Lo mismo pasó en Jujuy y Pueyrredón con las líneas 120 y 144, allá por 2016, para permitir que instale la extensión de vereda el bar El Resorte. Ahora los coches paran en Santiago y luego en Rodríguez, respetando la distancia de 200 metros. Pero no deja de ser preocupante que se modifique un servicio público por el interés de un privado.
Pedido de informe
La situación se hizo eco en el Concejo Municipal. La edil Silvana Teisa (PJ) presentó un pedido de informes en el que solicita al Ejecutivo información sobre la cantidad de islas callejeras habilitadas en barrio Pichincha (en el cuadrante comprendido entre Tucuman, Oroño, Francia y avenida Del Valle); si hubo cambios de paradas de colectivos y taxis que se efectuaron por estas habilitaciones, y lugar de las mismas.
Además, pregunta si, al efectuarse estas habilitaciones, se hicieron estudios de transitabilidad de ambulancias y bomberos, en relación a que, "según los vecinos se registraron hechos donde una ambulancia no pudo trabajar debidamente y un autobomba no pudo pasar a un incendio, entre algunas de las problemáticas que generan estas islas", aportó Teisa.
Por otro lado, consultó si se produjeron accidentes de tránsito con las islas, y en qué lugares y descripción de los mismos, en función de que "hubo hechos como el de Oroño y Jujuy, donde un automovilista embistió las vallas que el bar tenía colocadas, atropellando 7 u 8 banquetas, aunque en esa oportunidad no había nadie sentado".
En tanto, pidió datos sobre cantidad de boxes de estacionamiento eliminados, por nuevas islas habilitadas; si se constataron islas no habilitadas, en este caso, lugar de las mismas; en qué horario son establecidas las habilitaciones temporarias; y si en algún caso se habilitaron las 24 horas.