El jefe de la misión argentina de Cascos Blancos, Gabriel Fuks, admitió que el Ministerio de Defensa argentino está trabajando en un eventual plan de evacuación de los 300 tripulantes de la Fragata Libertad, varada en Ghana (Africa) desde hace 12 días, aunque señaló que no tenía "más precisiones" acerca de la tarea.
El desalojo del navío alcanzará, primero, a los cadetes, es decir a los más jóvenes, al personal que los atiende, a extras como los músicos del barco y también a los extranjeros, entre ellos chilenos y uruguayos.
Ayer se supo también que el gobierno de Chile enviará representantes a Ghana para intentar destrabar la situación. "Hemos dispuesto con la Cancillería y la Marina que viaje a Ghana el capitán de navío Ronald Mc Intyre, nuestro agregado naval en Inglaterra", informó el ministro de Defensa chileno, Andrés Allamand.
La misión chilena se unirá a la delegación oficial enviada por el gobierno argentino, integrada por el vicecanciller Eduardo Zuain y el secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, Alfredo Forti.
Fucks dijo que Argentina recurriría a la Justicia internacional para recuperar el barco escuela de la Armada que fue embargado en el Puerto de Tema, al sur de Ghana, por un reclamo de fondos de inversión acreedores de bonos argentinos.
"Hay argumentos muy fuertes de que un buque de este tipo no puede ser detenido. Por eso, Argentina está dispuesta a llevar el conflicto a los tribunales y a las situaciones internacionales que demande. Se va a plantear esto en los niveles que corresponda, aunque lleve muchos días resolverlo", anticipó Fuks en declaraciones radiales.
La retención del buque insignia por la demanda presentada por NML Capital Limited de Elliot Management y Huntlaw Corporate Service, que representa a fondos de inversión, "es de una absoluta ilegalidad", afirmó Fuks.
"El comunicado de la Cancillería fue muy duro y la propia presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) ha estado detrás de esa cuestión. Hay dos funcionarios de alto rango trabajando allá y hay expectativas de que pueda destrabarse en una primera etapa en lo político", expresó el funcionario de Cascos Blancos.
Argentina sostiene que la fragata Libertad es un buque militar y por ello "inmune al alcance de cualquier decisión judicial" en Ghana, pero la Corte Comercial de Accra rechazó el recurso presentado por los patrocinantes argentinos y mantuvo el embargo.
Ace Ankomah, abogado de NML Capital, repitió la exigencia: que Argentina pague 20 millones de dólares como fianza para liberar la fragata que está retenida desde el 2 de octubre.
El buque partió el 2 de junio de Buenos Aires en el marco de su 43º viaje de instrucción, con una tripulación de unos 300 militares, entre ellos invitados de Chile, Uruguay, Venezuela y Perú. El regreso estaba pautado para diciembre.
La Marina argentina informó ayer de que la fragata "dispone de todos los insumos necesarios para asegurar el bienestar de su personal y la operatividad material" de la nave.
Algunos portales señalaron que los marinos sufren la falta de combustible para el barco y también de repelentes para uso personal, ante el ataque de los mosquitos africanos. Sus familiares viven con incertidumbre la situación desde el país.
El embargo de la fragata habría creado una minicrisis en el seno del gobierno argentino, debido a que el Ministerio de Defensa, por consejo de la Armada, no estaba de acuerdo con incluir escalas en puertos africanos, mientras que Cancillería sí, para propiciar la relación con Ghana, Angola y Senegal.