Un puñado de minutos le sirvieron a David Trezeguet para estampar su sello de calidad y certificar que está enchufadísimo con su llegada a Newell's. Claro que el amistoso de ayer ante Deportivo Táchira de Venezuela fue a puertas cerradas y entonces todo lo que pudo averiguar Ovación fue en contacto con fuentes confiables, pero sin haber podido ingresar al Coloso para hacer un análisis pormenorizado del funcionamiento del equipo y el rendimiento de las individualidades. Pero no hay dudas de que la noticia más destacada fue que el franco argentino sumó minutos de fútbol y esto demuestra que está cada vez mejor de la operación a la que fue sometido en la rodilla. Porque fue protagonista de dos jugadas notables que derivaron en los goles que anotó el equipo de Alfredo Jesús Berti. David primero facturó mediante una extraordinaria volea (ver aparte) y luego armó una genialidad para que llegue la igualdad rojinegra.
Lo dicho, toda la cobertura del amistoso no es otra cosa que un repaso de diferentes fuentes que estuvieron en el Coloso, y que sólo permiten armar un resumen aproximado de lo sucedido, pero que imposibilitan analizar conceptualmente tanto el funcionamiento táctico y estratégico del equipo de Berti, como el rendimiento individual de los futbolistas rojinegros. Lo que sí arroja el ensayo es que Berti paró por primera vez un equipo en un amistoso formal y esto posibilita comenzar a hurgar la idea que tiene el DT para el estreno en el torneo Inicial, que será el martes 13 de agosto ante Boca, en la Bombonera, en el postergado de la primera fecha, con arbitraje de Delfino.
Los socios y la prensa rosarina se quedaron afuera del Coloso, tal como estaba previsto y asumido sin otra opción, pero hubo un cronista venezolano, Roberto Pacheco, que logró ingresar al estadio y a través de la red social Twitter contó varios detalles del encuentro, que luego ratificó en una charla con este medio. Y también, por supuesto, hubo otras fuentes más que confiables del lado leproso que aportaron detalles de la tarde de fútbol.
Como primer dato a tener en cuenta está el hecho de que Berti eligió a los primeros once apellidos. En consecuencia los titulares alistaron a Guzmán; Cristian Díaz, Ortíz, López y Casco; Pablo Pérez, Mateo, Bernardi; Tonso, Urruti y Maxi Rodríguez. Se jugaron 50 minutos y no se abrió el marcador. Pero los rojinegros tuvieron varias chances inmejorables para marcar, aunque faltó puntería. Hubo buena tenencia de balón y trascendió que el cuerpo técnico quedó conforme con la producción en el primer amistoso.
En cuanto a los nombres hay que hacer la salvedad de que no estuvieron Marcos Cáceres, que sufre una contractura y seguramente estará ante Boca en el estreno; Víctor Figueroa, que jugó para los suplentes por estar terminando de cursar un cuadro de gastroenteritis (pero también podría estar en el debut); ni Heinze, aunque su recuperación del esguince de rodilla no le permitirá arrancar.
Luego llegó el turno del equipo alternativo. Allí jugaron: Gabbarini; Beloso, Valle, Lazzaroni, González; Orzán, Villalba, Cruzado; Muñoz, Aquino y Manso. La primera etapa (40 minutos) fue 2 a 0 para los venezolanos.
Luego llegaron los cambios. Rodrigo Rey por Adrián Gabbarini en el arco, se mantuvo la misma defensa y del medio hacia adelante estuvieron: Vieyra, José Agüero y Carlos Torres; Isnaldo, David Trezeguet y Figueroa.
Llegó el descuento de Trezeguet y luego el empate que se consumó tras otra jugada de David y que los testigos no pudieron precisar si la empujó Figueroa o el pibe Torres. La historia fue 2 a 2 y con alguna discusión menor en el final, típica de los amistosos.
Los primeros minutos de Manso en su vuelta
Damián Manso volvió a jugar ayer en el Coloso y lo hizo en el amistoso ante Deportivo Táchira. El Piojo integró el equipo alternativo y actuó recostado por el sector izquierdo. Se sabe que Manso tiene facilidades para moverse con libertad, flotando como enganche detrás de los delanteros, pero ayer en principio arrancó recostado en la izquierda y trató de generar juego desde allí. Berti tiene pensado jugar sin enlace, al menos al principio, y el Piojo deberá adaptarse a este dibujo táctico.