He leído la carta publicada el pasado sábado titulada "Monopolio de autos", donde la autora narra cómo los cuidacoches monopolizan la zona de la Aduana y hasta rayan los coches. La verdad es que la lectora tiene mucha razón, opino igual como ella, sobre todo en cuanto al maltrato que ejercen los cuidacoches y al abuso que hacen de los niños. La Municipalidad no se ocupa de cuidarnos a nosotros, ni de controlar sus calles y nos pone en una situación de apriete constante ante esta pobre gente, que lamentablemente está condenada a tener que vivir de esa manera. La verdad es que nadie quiere ser el malo de la película y tomar medidas que puedan comprometer su gestión política. Es más fácil tolerar que actuar.































