Luis "Gordo" Valor, el jefe de la "superbanda" que concretó robos a bancos y blindados en la década de 1990, fue detenido ayer en la localidad bonaerense de San Miguel acusado de ir junto a otro hombre en una camioneta en la que se secuestraron cuatro armas de fuego, luego de que los sospechosos hubiesen disparado contra policías que les habían dado la orden de detenerse. El tiroteo no dejó víctimas.
El hecho ocurrió alrededor de las 8, cuando personal de un móvil de seguridad de la Municipalidad de San Miguel advirtió el paso sospechoso de una Kangoo. Al parecer, el conductor del vehículo no se detuvo para su identificación, por lo que se inició una persecución a la que se sumaron otros policías de San Miguel.
La persecución terminó en una calle sin salida junto a las vías del ferrocarril, en el centro de San Miguel, donde los efectivos, a través de un operativo cerrojo, interceptaron la Kangoo y aprehendieron a sus dos ocupantes.
Gustavo Semorile, abogado de Valor (de 60 años), confirmó que su defendido iba en el vehículo detenido, que era conducido por su dueño, un hombre de la vecina localidad de Grand Bourg.
Las fuentes policiales precisaron que a bordo de la Kangoo se secuestraron un revólver y tres pistolas calibre 9 milímetros, municiones y una radio tipo handy que captaba la frecuencia policial. Semorile negó que Valor haya efectuado disparos y confirmó que su defendido quedó aprehendido por el delito de "tenencia ilegal de arma de guerra".
Valor quedó alojado provisoriamente en una sede policial a la espera de las actuaciones judiciales.
Actualmente, Valor se encontraba con una libertad asistida que le otorgaron en mayo pasado, cuando le faltaban seis meses para cumplir con una condena de 7 años de prisión.
Por esa causa, Valor había estado preso desde 2009, cuando lo detuvieron junto a otro hombre tras una persecución y tiroteo dentro del Olivos Golf Country, en Pablo Nogués.
En aquel entonces, el jefe de la denominada "superbanda" quedó imputado de los delitos de "resistencia a la autoridad, violación de domicilio, daño y portación ilegal de armas", y a fines de 2012 fue condenado a la pena de 7 años de prisión en un juicio abreviado que tuvo a su cargo el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro.
En diciembre pasado, la defensa de Valor solicitó la libertad condicional, la prisión domiciliaria o salidas transitorias, pero la Cámara de Apelaciones de San Isidro decidió ordenar nuevos informes carcelarios para definir su situación.
De esta manera, el Servicio Penitenciario Bonaerense elevó una nueva serie de informes actualizados sobre la conducta, las actividades y las causas y condenas que Valor tiene pendientes. Finalmente fue liberado desde la Unidad Penal 21 de Campana ya que había cumplido más de la mitad de su última sentencia, pese a que era reincidente y tenía condenas previas sin sentencia firme.
Tras salir, el 1 de mayo pasado, no dejó de asegurar en distintos medios que "no iba a delinquir más".
A mediados de ese mes, los hijos del "Gordo" (de 38 y 40 años de edad), habían sido aprehendidos tras allanamientos realizados en tres viviendas de San Fernando, donde se determinó que allí se vendía droga. La policía secuestró más de 500 gramos de marihuana, una balanza de precisión, dinero y teléfonos celulares.
En septiembre de 1994, Valor se fugó del Penal de Villa Devoto junto a otros presos tras descolgarse de una sábana y saltó desde una altura de siete metros para ganar la calle, pero luego fue recapturado.
En 2007, fue beneficiado con una excarcelación tras haber pasado 15 años detenido y por no estar firme su sentencia.