El artículo de Marcela Isaías "Los docentes de idiomas no quieren que los chicos aprendan sólo inglés" publicado en el suplemento de Educación de este diario el 09/04 de este año, es totalmente revelador de la situación que se vive en nuestra provincia respecto de la enseñanza de las lenguas extranjeras no sajonas en la escuelas oficiales públicas y privadas. Va ante todo mis felicitaciones y agradecimiento al trabajo de la mencionada periodista por su excelente predisposición y su preocupación por un tema tan importante. El mismo en sí es un llamado de atención al texto del prediseño curricular para la escuela secundaria de esta provincia respecto de los idiomas extranjeros no sajones, los cuales quedan prácticamente desterrados ya que el italiano, el francés y el portugués no están ni mencionados en el documento (página 139 en adelante) y se remite explícitamente al inglés al que llama "lengua de interrelación cultural" y hasta da los contenidos nodales tomando solamente la lengua inglesa. Sin ir en desmedro de la enseñanza de ese idioma, el prediseño obvia a todas luces las otras lenguas que ya se enseñan en nuestra escuela media pública y privada, generado de ese modo una injusta situación respecto de la equidad entre lenguas extranjeras, además de pasar por alto cualquier concepto y consideración sobre plurilingüismo y multiculturalidad, principios consagrados sólo en los textos y olvidados en el momento de ponerlos en práctica. Parece que los redactores de este prediseño ignoran la importancia del aprendizaje de todas las lenguas posibles: nacional, extranjeras, aborígenes. Parece que desconocen que con esa actitud elitista y sectaria le dan la espalda a muchos docentes de otras lenguas y a miles de alumnos que pueden acceder a otro idioma no sajón. Parece que no saben que existen profesorados oficiales de francés, italiano y portugués, y que de ese modo desestimulan a los futuros docentes de otras lenguas. Parece ignorancia, y eso es terrible en educación, y más terrible si no lo es, porque en ese caso se trataría de una decidida acción contra la cultura. Mi carta va dirigida a todos los docentes, a todos los alumnos de nivel medio especialmente, para que nos opongamos a que se nos impongan a nivel educativo normas como la de este prediseño sin consultarnos, sin considerarnos actores protagonistas de la educación de un pueblo, de sus tradiciones y su acción formadora. No sólo el inglés, toda lengua es el puente de una interrelación cultural, enorme el error cometido. Parece mentira.