La cólera desatada estos días en el mundo islámico tras la difusión de la película "La inocencia de los musulmanes" no es ni mucho menos nueva. Las desavenencias que provocó el filme han traído a la memoria los casos de otros "creadores" occidentales, autores de libros, viñetas y otros audiovisuales, que han sido considerados "ofensivos" por algunos seguidores de Alá y que desembocaron en reacciones violentas:
Salman Rushdie y los versos satánicos
En 1988, el escritor indio y nacionalizado en el Reino Unido Salman Rushdie publica "Versos satánicos", una obra que fue calificada de "blasfema para el islam" en un edicto o fatwa emitido por el ayatolá Jamenei, que llamaba a la ejecución del autor, al que acusaba de apostatasía. A este episodio, y a la prohibición de la obra en países como la India, Pakistán, Arabia Saudita, Tailandia o Malasia, se sucedió la muerte de los traductores de la obra al japonés e italiano, y diversas quemas de ejemplares en las que murieron decenas de personas. La novela aludía a dos versículos del Corán, eliminados en la última versión, que habían sido inspirados por el diablo, según el controvertido escritor.
Las viñetas en el diario danés Jyllands-Posten
La publicación, a fin de 2005, de doce caricaturas satíricas en las que se representaba al profeta Mahoma con un turbante convertido en bomba en el diario Jyllands-Posten, en Dinamarca, desembocó en el asalto a embajadas danesas en el mundo islámico, que fueron contestadas en Occidente con la publicación de las viñetas por parte de otros diarios y revistas.
El asesinato de Theo Van Gogh
El cineasta danés Theo Van Gogh, conocido por sus polémicas declaraciones en contra de la homosexualidad o la multiculturalidad holandesa, apareció asesinado en 2004 en plena calle, en Amsterdam. Un fundamentalistas islámico le disparó en varias ocasiones y remató al apuñalarle y degollarlo. El pariente del pintor Vincent Van Gogh había sido amenazado previamente por su película "Submission", un filme sobre el Corán y la sumisión de la mujer en el mundo islámico, basado en el guión de la parlamentaria Ayaan Hirsi Ali, que a su vez fue amenazada. El filme contenía escenas de mujeres maltratadas, en cuya piel se habían inscrito versos del Corán.
Declaraciones y obras injuriosas
La periodista italiana Oriana Fallaci estuvo hasta su muerte, en 2006, en el punto de mira del islamismo radical a causa de sus duras críticas hacia esta religión, recrudecidas tras los atentados del 11-S en EEUU. Fallaci, autora de las obras "La fuerza de la razón" y "La rabia y el orgullo", descalificó a la religión musulmana y a sus fieles, contra los que llamó a la resistencia. Máximo exponente de la fobia hacia el islam, criticó a Occidente por ser demasiado "débil".
Quema del Corán
El pastor estadounidense Terry Jones, que participó esta semana en la difusión de "La inocencia de los musulmanes", protagonizó una de las ofensas al islam más mediáticas de los últimos años. En 2010, el clérigo quiso conmemorar el noveno aniversario del 11-S con la quema de ejemplares del Corán en su iglesia de Florida, un plan que finalmente llevó a cabo meses después. La provocación causó una oleada de disturbios en Afganistán, en los que murieron al menos 12 personas, entre ellos funcionarios de la ONU.
Otro dibujo "impuro"
El dibujante sueco Lars Vilks publicó, casi dos años después de los incidentes del diario danés, unos dibujos de Mahoma con cuerpo de perro, un animal considerado impuro por los musulmanes. El acto tuvo también consecuencias violentas: fue objeto de agresiones y su vivienda fue incendiada años después.
South Park
Solo por disfrazar al profeta Mahoma de oso en un capítulo de "South Park" sus creadores fueron amenazados de muerte en 2010 por un grupúsculo musulmán de Nueva York llamado "Revolution Muslim". Se emitió el episodio aunque a la figura de Mahoma disfrazado de oso se la cubrió de negro y se le puso rótulos de "censurado". Al quitarse el disfraz, en lugar del profeta aparecía Santa Claus.