El gobierno pasó al frente con una mayor devaluación del peso, y busca una mejor la competitividad del país. Mayor inflación, caída de las materias primas y depreciación del real son el combo del momento. Y habrá que tener un ojo puesto en las tarifas.
El gobierno está atacando la inflación desde lo monetario, y no percibe que estamos en un escenario de inflación de costos. La suba del tipo de cambio, el incremento en la energía eléctrica, la próxima suba del gas y combustible, nos llevará a un incremento en los costos, que repercutirá en el precio final de los productos.
Seguir secando la plaza financiera, y colocando una tasa de interés en el 30,5% anual, lejos de contener la inflación, le está generando un alto costo financiero a las empresas, que podrían afectar su salud financiera y comercial.
En este escenario, no descartamos un escenario recesivo de cara a los próximos meses, ya que la suba de las tarifas afectaría el gasto de consumidor, y las paritarias no llegarían hasta el mes de abril.
Con las paritarias, el retroactivo y la suba del mínimo de ganancias, podría ingresar un volumen de dinero, que mejore las ventas a partir de abril en adelante. Marzo quedaría como un mes complicado para el consumo y las ventas.
En la semana que termina, hemos observado un cambio en la política monetaria. El banco Central comenzó a soltar el tipo de cambio, por encima de $ 15,00.
La devaluación del real, y la baja de las materias primas agrícolas, obligó al gobierno a dejar atrás el techo de $ 15,00, para darle más competitividad a la economía argentina.
En el mes de marzo, viviremos un escenario de mayor iliquidez, por ende el Banco Central deberá optar por subir más la tasa de interés, o bien ir soltando el tipo de cambio. Creemos que terminará optando por lo segundo, y vemos un tipo de cambio trepando a la zona de $ 16,00 para fines del mes de marzo.
Con un dólar subiendo, lo lógico es que los inversores se alejen de los plazos fijos en pesos que rentan el 25% anual, muy por debajo de la expectativa de inflación, que se ubica por encima del 30% anual.
Los instrumentos de inversión elegidos como resguardo de valor, son los bonos, las acciones y las propiedades.
El Bonar 2017 vence el 17 de abril del año 2017, y rinde el 6% anual en dólares, es como un plazo fijo a 14 meses de plazo. Una excelente opción para mutar de los plazos fijos en dólares, o dólares guardados en caja de seguridad a este instrumento. Para los más amantes de mayores riesgos, el Bonar 2020, rinde el 7 por ciento anual, y es una opción interesante, ya que aseguras una tasa más alta, por un mayor período de tiempo.
Las acciones son más riesgosas para el inversor, pero cuando suben generan altas utilidades. La correlación entre suba del dólar y acciones es muy alta, y luce probable que muchas acciones bancarias y exportadoras, copien el recorrido del billete, con un plus adicional.
Las propiedades son otro activo elegido como resguardo de valor. Los que tienen propiedades no venden, y los que están afuera desean ingresar al negocio en cómodas cuotas.
Así la propiedad de pozo, sigue siendo una opción válida para los que desean dormir tranquilos.
Conclusiones. El dólar podría seguir a la suba, el gobierno está devaluando a un ritmo mayor, porque prevé que Brasil puede seguir en un proceso devaluatorio, y la cosecha de soja y maíz no viene como se esperaba por razones climáticas y productivas. Más que una lluvia de dólares, llega una llovizna molesta.
Los bonos en dólares de Argentina con rendimientos del 6% o 7% anual, pasan a ser una buena opción en este escenario.
Desde que gano Macri a la fecha, la tasa en el mundo cayó medio punto, y esto alentó la toma de posición en bonos.
Con la suba del dólar oficial, y el blue, las acciones comenzaran a ser una muy buena opción.
Si a esto le sumamos un comportamiento menos bajista del petróleo, la bolsa argentina puede darnos muchas satisfacciones.
La inflación será superior al 30 por ciento anual, colocar el dinero en pesos a una tasa similar o menor no es negocio.
Para las empresas, tomar el crédito productivo del Banco Nación al 22 por ciento anual, es un regalo en función de lo que viene para el año.
Si le agregas el subsidio de la provincia de Santa Fe, podría quedar en el 14 por ciento anual.