Estimado de la Torre, sobre su carta del pasado lunes, quiero agregar que la única manera eficiente de burlar la "estrategia recaudatoria" y el "negocio" montado sobre las multas de tránsito que usted menciona preocupado es justamente respetando las leyes establecidas. Los radares y fotomultas se activan cuando usted cruza un semáforo en rojo o va por la ciudad/ruta a mayor velocidad que la permitida, por si todavía no se percató. Es muy sencillo, no les de motivo para que lo multen. He viajado y viajo mucho por el país, y las barbaridades y maniobras absurdas que uno ve hacer a automovilistas, camioneros, colectiveros, motociclistas y particulares es extraordinaria. Para la mayoría de los ciclistas y casi todos los delivery boys o motoqueros, no hay rojo que valga. ¿Por qué, si las reglas son las mismas para todos? La luz de giro para anunciar las maniobras es muy rara, y los que conducen hablando por celular son plaga (forma más eficiente y rápida para provocar un accidente). Ni hablar de los cinturones de seguridad, párese en una esquina y saque la estadística de cuantos lo llevan puesto. No niego que reciba adhesiones a su postura (de los infractores natos de siempre...) pero si no pueden respetar su vida y las de los demás le recomiendo que cambie su coche por un un Mercedes con chofer (llámese "colectivo") o taxis. Se lo digo con todo respeto. Sino piense por qué motivo en Chile, por citar un ejemplo por todos conocidos, los conductores (incluso los argentinos) respetan las normas de transito. Porque hay sanción y castigo a los infractores. Y esto ocurre porque tienen sistemas para evaluar esas conductas. Después compare las estadísticas de muertes en ambos países, y vuelva a escribir algo coherente. PD: cerca de Villa María había un cartel grande que decía: "El mejor conductor puede cruzarse con el peor animal".