La actriz rosarina Renata Moreno trae por primera a su ciudad “Partida”, un biodrama en el que aborda, entre el drama y el humor un episodio que marcó su vida: un error en su partida de nacimiento indica que fue inscripta como varón, que nació un día antes y 15 minutos después de la hora real de su llegada al mundo. Ese hecho, que descubrió cuando egresó de la Escuela de Teatro de Rosario, desencadenó una serie de reflexiones sobre la construcción de la propia identidad. El resultado es el trabajo que presentará este sábado y domingo, con dos funciones cada día, a las 19 y a las 20.30, en Galerías del Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río). Las entradas para las funciones con capacidad limitada están a la venta en el CCPE diariamente, de 15 a 19, y en www.1000tickets.com.ar. Con posterioridad, la obra continuará presentándose en casas de familia.
“Es la primera vez que llevo este trabajo a Rosario y estoy muy emocionada porque es acá donde nació, yo nací acá, hice mi carrera acá. Hace unos años estoy en Buenos Aires, pero es muy emocionante poder compartirlo con amigos, amigas y familiares que conocen un poco esta historia”. Así lo aseguró la actriz, que reside desde 2012 en Buenos Aires, donde continuó su formación junto a Vivi Tellas, Cristina Banegas, Ricardo Bartís, Alejandro Catalán, Marina Otero, Nora Moseinco, Lorenzo Quinteros y Alejandro Urdapilleta, entre otros. Desde el 2018 es asistente de dirección de Tellas en sus obras teatrales y en los talleres de biodrama. Actualmente asiste en el Teatro Sarmiento correspondiente al Complejo Teatral Buenos Aires acompañando a la dirección artística.
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La partida de nacimiento fue el puntapié para el trabajo.
¿Cómo surge este proyecto?
El proyecto surgió en el 2018 cuando empecé a hacer un taller con Vivi Tellas que trabaja con biodrama. Yo llevé mi partida de nacimiento para trabajar sobre esto porque había varios errores. Empezamos a trabajar, después armé algo que duraba 15 minutos y después vino la pandemia. En ese momento lo empecé a hacerlo más una obra teatral y ahí se sumó Gonzalo San Millán, el director. En ese punto empezamos a buscar un recorrido más teatral en la biografía. El principal puntapié fueron los errores que aparecen en mi partida de nacimiento que dice sexo masculino y que nací un día antes y 15 minutos después de mi nacimiento real.
¿Cómo te enteraste de ese error?
Porque cuando terminé la Escuela de Teatro en Viamonte y Moreno, la preceptora me dijo que no me podía dar el título porque la partida estaba mal. Ahí me empiezo a dar cuenta. El número del día lo sabía, pero lo del sexo masculino no. Para obra empecé a hacer una investigación con respecto a la numerología.
En la partida tengo sexo masculino, nací un día antes y quince minutos después de lo que fue en realidad En la partida tengo sexo masculino, nací un día antes y quince minutos después de lo que fue en realidad
¿Cómo te afectó eso, más allá de lo teatral?
Me empecé a cuestionar sobre todo esos mandatos que recibimos por parte de la familia o las instituciones que te categorizan o te encierran en algo y una los acepta. Nací este día, a esta hora, me dicen que me llamo de una manera y empecé a cuestionar todo eso. Como la obra es poco también esa búsqueda y además una reafirmación sobre ciertas cosas que fui descubriendo y eligiendo ahora. Tampoco llego a una verdad o una certeza concreta, sino que lo defino como algo momentáneo, que mi identidad es algo momentánea, así como la elijo hoy.
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Actualmente Renata Moreno está radicada en Buenos Aires.
¿En qué podría identificarse el espectador con este trabajo?
Primero porque el encuentro entre la escena y el público es muy cercano porque no estoy en un escenario. La cantidad de público siempre es reducida y además lo de la partida de nacimiento es el inicio, pero lo que deviene de eso son errores o las cosas que pasan en una familia. La forma de contarlo, esa investigación, es muy sencilla. Un poco es como sacarse capas. Esta obra también la hacemos en casas, no hay que ir a un teatro, hay que tocar un timbre. Ahí ya hay un montón de situaciones que hace que quien va a ver esto que llamo una experiencia teatral, se saque esas capas de sentido y quede un poco en espejo, con muchas reflexiones sobre su propia historia.
¿Cómo definirías el trabajo, independientemente de lo familiar y lo identitario, teniendo en cuenta que lo que pasa también tiene elementos de grotesco o tragicomedia?
Es como medio absurdo, la gente se ríe en momentos que son muy crueles, llora, pero es lo que hace un poco el grotesco. Y va tocando temas del juego, del azar, de la suerte, de la pérdida, las cosas que vamos perdiendo y ganando en la vida. Para mi, de todas formas, “Partida” es como la búsqueda del amor. Cómo sin buscarlo, lo que fui encontrando en “Partida”, lo que genera la obra y por la experiencia que pasa en el vínculo con los espectadores, hay una entrega tan fuerte que se genera otra cosa, algo del amor. Específicamente, dentro del teatro se define como biodrama, que es buscar la teatralidad dentro de tu propia biografía, pero puede ser también un poco tragicómico o absurdo.