Atento a las diferentes opiniones que se vienen publicando por las declaraciones del Papa sobre la homosexualidad, también hice memoria y recordé al padre Grassi y el caso de monseñor Storni (quien para conocimiento público esta procesado por abuso sexual de un ex seminarista). Entiendo el enojo de Susana Potepan, cuando dice que "toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario", pero hago hincapié en un dicho popular que asegura "cuando el río suena agua trae". Y no lo culpo a Storni, lo felicito por intentar vivir su sexualidad plenamente; sabrá el cuáles son los mandatos de la Iglesia y sus obligaciones. Pero acá lo más importante es que en 80 paises del mundo todavia la homosexualidad es castigada con penas de cárcel, y en otros ocho (Arabia Saudita, Yemen, Irán, Chechenia, Mauritania, Sudán, Afganistán y Pakistán) es castigada con la pena de muerte. Pienso que hay temas más importantes como el hambre en el mundo, la escasez de agua en la Tierra y las guerras sin fin, como para opinar sobre la elección sexual de la gente. Quizás tengan que pasar muchos años para que empecemos a ocuparnos de lo que verdaderamente importa.