El comisario de Chabás fue imputado en un presunto caso de corrupción policial tras ser denunciado por una familia de la vecina localidad de Sanford a la que habría pedido 1.500 pesos de coima para recuperar parte de los once lechones, casi 90 pollos y pollitos, cuchillos y herramientas que le robaron del campo que tiene ubicado cerca del pueblo, como publicó oportunamente LaCapital.
A Norberto R., se le achaca haber sido el presunto autor del delito de exacciones ilegales (pedir dinero en provecho propio) mientras que también quedó incriminado como partícipe necesario del hecho el agente Gonzalo R.
La medida fue tomada ayer por la fiscal titular del Ministerio Publico de la Acusación de Casilda, Marianela Luna, quien lleva adelante la investigación. La letrada reunió elementos suficientes para imputar en la causa a ambos policías que se abstuvieron de declarar al parecer por recomendación del abogado que los representa.
Sospecha firme. La audiencia imputativa se realizó sin la presencia de un juez puesto que los involucrados no se encontraban detenidos al tratarse de un delito que prevé una pena menor. La fiscal los puso en conocimiento de los hechos que pesan en su contra y por los cuales decidió imputarlos en base a evidencias que permiten sospechar "firmemente" de que tuvieron responsabilidad en el caso investigado.
Además de la denuncia la fiscal se valió de información del libro de guardia que dispuso secuestrar en la comisaria chabasense, entrevistas y hasta descripciones físicas de los "deshonestos" integrantes de la fuerza policial, entre otros elementos que llevaron a tomar la referida decisión.
Luna ya comunicó lo resuelto a Asuntos Internos de la policía provincial para que disponga los pasos a seguir en el marco administrativo, y también se esperaba que lo hiciera ante las autoridades de la Unidad Regional IV de policía. Se esperaba entonces que esta dependencia policial resuelva el pase a disponibilidad de los implicados hasta tanto se resuelva su situación judicial.
El caso y un antecedente. El episodio conmocionó a la comunidad de Chabás que hace algunos meses fue sacudida por el escándalo que también tuvo como escenario la comisaría del pueblo cuando un vecino víctima de un robo no pudo radicar la denuncia porque no había personal policial. El tema generó tal malestar que hasta se desintegró la cooperadora policial. Paradójicamente fue el mismo comisario que hoy aparece implicado en un supuesto acto de corrupción el que había logrado a través de su corta gestión revertir la mala imagen de la policía local.
La denuncia del pedido de coima fue radicada por el agricultor Miguel Orlandoni y su hijo Jonatan. Los damnificados recalaron el 27 de octubre en la comisaría de Chabás tras descubrir a través de averiguaciones particulares que lo sustraído en su campo de Sanford días antes se encontraría en un establecimiento rural de aquella localidad,
Al llegar a la dependencia fueron atendidos por el agente Gonzalo R., que tras escuchar el planteo les pidió que aguarden al comisario para conversar el tema que terminó tratando a solas con Miguel Orlandoni, tras invitar a retirarse del recinto a su hijo y el policía que los recibió.
Allí fue donde Norberto R., habría pedido, según el testimonio de Orlandoni, una "colaboración para gastos" que demandaría el rescate de los animales robados. A las pocas horas el hombre recibe en su domicilio de Sanford un llamado telefónico de la comisaría de Chabás para comunicarle que ya tenían los animales y citarlo a una estación de servicio de Sanford fuera de actividad a fin de concretar su entrega aunque resultó ser mucho menos de lo sustraído.
Al legar al campo a los Orlandoni solo le reintegraron 4 pollos híbridos y 9 lechones que fueron bajados del patrullero policial para luego exigirle la coima que no pagaron y terminaron denunciando el 29 de octubre en la jefatura de la Unidad Regional IV de Policía del departamento Caseros y cuya investigación está en manos de la Fiscalía local.