Los análisis de las muestras de los bebés afectados por un cuadro gastrointestinal en la zona norte del conurbano bonaerense confirmaron ayer que el causante de los casos es un rotavirus responsable de la muerte de cinco de dieciséis lactantes afectados por diarreas y vómitos.
Los resultados definitivos de las muestras analizadas por el instituto Malbrán fueron dados a conocer ayer en el hospital pediátrico municipal Claudio Zin de Malvinas Argentinas, con la participación de especialistas de Buenos Aires, la Nación, el municipio y de sociedades científicas.
El director de Atención Primaria del ministerio de Salud de la Provincia, Luis Crovetto, explicó que el rotavirus "es un virus muy contagioso y la causa más común de diarrea severa en niños". "En los casos más graves, la deshidratación que produce puede llegar a ser mortal", agregó.
Al respecto, insistió en que "es muy importante que los padres de menores de uno y dos años, ante la presencia de estos síntomas, acudan al médico o a un centro de salud lo más rápido posible".
Crovetto recordó que para prevenir todo tipo de trastornos gastrointestinales, es indispensable tomar tres medidas puntuales: por un lado, lavarse las manos con agua y jabón varias veces al día, sobre todo antes de preparar la comida y de tomar contacto con un bebé y después de cambiarles los pañales.
La vacuna contra el rotavirus fue incorporada en junio pasado al calendario nacional de vacunación, junto con otras dos: contra la varicela y el meningococo.
El rotavirus se transmite de persona a persona por la vía fecal oral, es decir a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con materia fecal, o mediante contaminación directa de las manos u objetos utilizados diariamente.
Las otras dos medidas son, por un lado, amamantar al bebé, porque le da defensas contra enfermedades y previene la muerte súbita, y en tercer lugar tener el calendario de vacunación completo.
Los especialistas insistieron en que "a este virus no lo mata la lavandina, ni el detergente, sino que lo mata el alcohol etílico". Se trata de un virus que "tiene genotipos y cada año aparece un genotipo diferente", precisaron .
"El virus puede durar en superficie hasta días y estar en picaportes, en juguetes", indicaron.
Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, recordó que se habían detectado que en el último mes unos 10 bebés de entre 8 y 13 meses de edad sufrieron deshidratación por un cuadro gastrointestinal caracterizado por abundante diarrea, vómitos y fiebre, de los cuales cinco de esos menores fallecieron en la zona norte del conurbano.
De inmediato se constituyó un comité de reconocidos infectólogos para analizar los casos y se enviaron dos muestras de materia fecal al instituto Malbrán para identificar el virus causante de los cuadros.